La Guardia Civil de Canals arrestó el pasado lunes a un hombre de unos 45 años acusado de intentar violar a una mujer, de unos 30, tras asaltarla en un camino que comunica esta localidad con l'Alcúdia de Crespins.
Según la denuncia interpuesta por la víctima, su agresor le ató una cuerda en el cuello tras abordarla por la espalda y la tiró dentro de un bancal, arrastrándola posteriormente hasta los naranjos, donde supuestamente trató de agredirla sexualmente sin lograr su propósito.
La chica logró zafarse de él y acudió al cuartel a presentar la pertinente denuncia. Un día después, mediante fotografías, logró identificar a su presunto agresor, un vecino de Canals con numerosos antecedentes y que ya había cumplido una condena por otro delito de agresión sexual.
El arrestado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro de Xàtiva, en funciones de guardia, quien tras tomarle declaración acordó su libertad con cargos.
Esta decisión judicial fue criticada por la víctima a través de las redes sociales, que rápidamente distribuyeron la noticia junto a la fotografía del presunto agresor alertando sobre lo ocurrido.
Según ha podido confirmar Levante-EMV, el juez adoptó como medida cautelar una orden de alejamiento contra el acusado que le prohíbe aproximarse a menos de 1.000 metros de su víctima y de su domicilio, e incluso le ha prohibido la entrada al municipio donde trabaja la víctima para garantizar la seguridad de la mujer.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la noche del pasado sábado cuando la mujer, de unos 30 años, regresaba a su domicilio por el camino del Pontó, que comunica las localidades de Canals y l'Alcúdia de Crespins.
El presunto agresor la sorprendió por la espalda y colocándole una cuerda en el cuello la arrastró hasta unos naranjos, donde intentó abusar sexualmente de ella. La joven logró zafarse de él y corrió a pedir ayuda. Según las primeras investigaciones, se descarta que el móvil del asalto fuera el robo.
En un primer momento la víctima declaró ante la Guardia Civil que la descripción de su agresor correspondía a un joven de Europa del Este de unos 25 años.
No obstante, al día siguiente modificó su versión inicial e identificó por reconocimiento fotográfico al ahora detenido, de nacionalidad española y unos 45 años de edad.
Según explicó ante los agentes, estaba muy nerviosa y como el ataque se produjo por la espalda le pareció en un primer momento que era más joven, pero al ver su fotografía lo reconoció inmediatamente.
Alega que estaba con un amigo
Por su parte, el arrestado alegó ante el juez que la noche en la que se produjo el ataque se encontraba en compañía de un amigo. El juzgado requerirá la presencia de este testigo para corroborar la coartada del acusado de un delito de agresión sexual en grado de tentativa.
Aunque ha sido puesto en libertad, el juez acordó una orden de alejamiento y prohibición de entrada en la localidad donde trabaja como medida de protección de la víctima.
