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Condena

Acepta un año y nueve meses de cárcel por atropellar a un peatón y dejarlo moribundo

La víctima falleció al ser arrollada por un segundo vehículo en la carretera CV-500, a la altura de Sueca

Un conductor que arrolló con su coche a un peatón en la CV-500, a la altura de Sueca, y huyó del lugar dejándolo malherido ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión por los delitos de homicidio imprudente y omisión del deber de socorro tras llegar a un acuerdo de conformidad la defensa del acusado y el Ministerio Fiscal.

Aunque no fue él quien mató a la víctima, que posteriormente fue arrollada a su vez por un segundo coche, se ha acreditado que el hecho de no parar y dejarlo allí tendido en medio de la calzada, a oscuras y sin la posibilidad de ser visto por el resto de conductores, es constitutivo de un delito de homicidio por imprudencia.

Inicialmente la fiscalía solicitaba para el acusado, de 65 años, una pena de once años de prisión por un delito de homicidio doloso, al entender que con su fuga dejó al peatón allí tirado en medio de la carretera a sabiendas de que con ello podía provocar su muerte.

Como así ocurrió con un vehículo que pasó pocos minutos después de éste y cuyo conductor, que conducía correctamente, no pudo esquivar el obstáculo o frenar a tiempo, arrastrando al peatón unos metros. Pese a que logró detener la marcha y trató de socorrerlo, el joven, un lituano de 23 años de edad, falleció como consecuencia de este segundo atropello.

Los hechos ocurrieron en la noche del 22 de marzo de 2014 cuando el ahora condenado arrolló con su coche a un joven que se encontraba cruzando la carretera CV-500, de doble sentido, y que comunica las localidades de Sueca y Valencia. Según el escrito del fiscal, el vehículo «no frenó ni realizó maniobra de evasión alguna y chocó contra las piernas del peatón». La víctima quedó encima de la parte derecha del capó y del cristal delantero, que se rompió por el impacto. En vez de parar a socorrerlo, el ahora condenado prosiguió su marcha «dejándole abandonado y desamparado a sabiendas de que podía ser arrollado por el siguiente vehículo».

Identificado por las piezas del coche

La Guardia Civil pudo identificar y detener al autor del atropello un mes después del accidente gracias a unas piezas que se desprendieron de su coche como consecuencia de la colisión, después de que éste acudiera a un taller para reparar los daños del vehículo.

El pasado 7 de octubre las partes llegaron a un acuerdo de conformidad por el que el acusado reconocía los hechos y aceptaba un año de prisión por el homicidio imprudente y nueve meses por la omisión del deber de socorro. Además se le condena a la privación de conducir durante un año.

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