La Sección Quinta de la Audiencia de Valencia ha condenado a dos años y medio de cárcel a un joven, entrenador de un equipo de fútbol de categoría cadete, por contactar con varios chicos a los que entrenaba y les solicitaba, de manera insistente, que se hicieran y le enviaran fotos y vídeos de contenido pornográfico. El Tribunal le considera autor de cinco delitos de captación de menor de edad para exhibicionismo o para la elaboración de material pornográfico en grado de tentativa y uno consumado, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Respecto al resto de delitos por los que era acusado, y por los que el Ministerio Fiscal solicitaba 37 años de cárcel, la Sala le absuelve de un delito continuado de exhibicionismo y provocación sexual, de seis delitos de promoción de la prostitución y de dos delitos de abusos sexuales.

La Sala considera probado que el acusado contactó con los chavales, a los que había incluido en un grupo de whatsapp y «les propuso de manera repetitiva que le enviaran fotos desnudos y videos masturbándose». A cambio les ofrecía «diversas cantidades de dinero y, en algún caso, algunos regalos como un teléfono móvil o unas botas de fútbol».

Además, abrió un perfil falso en skype en el que se hacía pasar por una chica de 17 años con el propósito de que los chavales le enviaran imágenes de contenido pornográfico.

Los hechos ocurrieron en 2014 en Valencia, cuando las víctimas tenían entre 15 y 16 años. Sólo dos de los chicos aceptaron la proposición del acusado y le enviaron fotos de contenido sexual.

Además de la pena de prisión, la Audiencia le impone dos años de libertad vigilada durante los cuales le prohibe acercarse a las víctimas y desempeñar actividades de entrenamiento o animación cultural o deportiva en los que intervengan menores. Asimismo le obliga a participar en programas formativos y de educación sexual.

La Sala considera responsable civil subsidiario al club de fútbol, que deberá indemnizar a los menores con cantidades que oscilan entre los 300 y los 1.000 euros.