La Guardia Civil ha desarticulado una banda organizada que se dedicaba a introducir sustancias estupefacientes en el centro penitenciario de Picassent. Entre los 14 arrestados está un funcionario de prisiones y nueve personas que se encontraban internas cumpliendo condena en este misma cárcel. Esta operación se suma a la realizada hace unos meses en este mismo centro penitenciario y que se saldó con cinco imputados, entre ellos la rea que actuaba como cabecilla, por vender droga en prisión y extorsionar a otras presas, de la que informó en exclusiva Levante-EMV. La «Zulema de Picassent», con la colaboración de otras dos reas, obligaba a realizar los pagos por la mercancía ilegal a través de cuentas bancarias de familiares.

Fruto de las informaciones facilitadas por la Dirección de Centros Penitenciarios, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Valencia inició una investigación más a fondo para averiguar si las internas contaban con la ayuda de algún trabajador del centro para introducir la droga que posteriormente vendían al menudeo.

Así, como consecuencia de las investigaciones realizadas por los agentes encargados del operativo se pudo comprobar que se trataba de un grupo organizado compuesto por personas de nacionalidades española y boliviana, dedicado a introducir sustancias estupefacientes en el interior del centro penitenciario para su posterior venta y distribución entre los internos. La citada organización también se dedicaba a introducir teléfonos móviles en la cárcel.

La llamada «Operación Rocalo» se ha saldado con la detención de 14 personas, once hombres y tres mujeres, arrestados entre los días 20 y 21 de octubre en las localidades de Valencia, Quart de Poblet, Torrent y en el propio centro penitenciario.

Uno de los detenidos es un funcionario del centro penitenciario de Picassent que facilitaba la introducción de la droga y alertaba de los controles sorpresa en las celdas para que la dirección del centro no detectara los movimientos de sustancia estupefaciente. Asimismo entre los detenidos hay nueve internos que se encuentran cumpliendo condena el centro penitenciario.

La Guardia Civil realizó en el marco de esta operación diversos registros en domicilios y en celdas del centro penitenciario incautando sustancias estupefacientes y teléfonos móviles. Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número uno de Picassent acusados de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y en el caso del funcionario, también por cohecho.