La sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia ha absuelto a un hombre, profesor de Primaria de un colegio de una localidad del Camp del Túria, de abusar de seis alumnas al no ver prueba de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia. El acusado, de baja laboral, negó durante el juicio que abusara de las menores.

El fiscal pedía para este acusado una pena de 33 años de prisión por seis delitos de abuso sexual y otros 36 años de inhabilitación para el ejercicio de la docencia.

Fueron los padres de las jóvenes los que denunciaron que entre 2003 y 2014 el acusado abusó de seis de sus alumnas que cursaban entre tercero y sexto de Primaria en el colegio en el que llevaba dando clases desde hacía 37 años. Aludieron a tocamientos de forma reiterada por parte del profesor.

Sin embargo, el tribunal juzgador ha decidido absolver al profesor al no ver acreditados los hechos. Señala que la única prueba de cargo directa era la declaración de las víctimas que, por sí misma, y sin ninguna otra corroboración, no resulta suficiente para enervar el principio de presunción de inocencia.

Además, en relación con los testimonios de las menores, el tribunal indica que muchas de ellas no recordaban nada cuando se les preguntaba por detalles o por los presuntos abusos que pudieron observar en sus clases respecto a otras compañeras.

«Ninguna de las menores ha sido capaz de describir ningún episodio que haya presenciado de tocamientos a otra de sus compañeras, ni se ha traído a la causa el testimonio de ningún otro compañero de clase que haya presenciado tocamientos», señala.

Respecto al testimonio de la psicóloga del colegio, quien corroboró en el juicio que las niñas fueron «claras» en sus declaraciones, otros peritos psicólogos llegaron a la conclusión de que su escrito no reunía los requisitos de entrevista cognitiva, ya que consideraban fundamental valorar el nivel de conocimientos sexuales de las menores, que no se hizo, así como reflejar las entrevistas de otras niñas no denunciantes, que se no recogieron. Tampoco presentó ninguna menor un informe psicológico de haber sufrido trastornos o daños por los hechos denunciados.