«¿Sabes lo qué es esto? Pues si no me haces caso, te mato». Eso fue lo que le dijo su agresor con una pistola en la mano, según relató ayer a Levante-EMV una víctima de la malos tratos. Aunque finalmente el arma resultó ser de gas comprimido, la mujer asegura que su maltratador llegó a efectuar un disparo a escasa distancia de su rostro. «La bala me paso rozando la oreja, aún tengo el ruido grabado», confesó la víctima a este periódico a las puertas del juzgado de guardia de Valencia minutos después de que el juez acordara una orden de alejamiento contra su agresor respecto de ella como medida de protección hacia la mujer.

El disparo, que al parecer no se trataba de una bala al uso, sino de un balín, dejó un agujero en la pared. Por suerte, María -nombre ficticio para preservar su anonimato- puede hoy contarlo. La mujer, de 34 años y origen rumano, reconoce que cuando sacó el arma del interior de «una caja negra» pensó que era de mentira pero que después de escuchar la detonación no puede quitársela de la cabeza. «La cargó y disparó», explicó con el poco español que chapurrea.

Los hechos, de los que informó en exclusiva este periódico ayer, ocurrieron en la madrugada del jueves en una pensión de la calle Santa Teresa de Valencia. La pareja apenas llevaba unos meses de relación y cinco días de convivencia. Tiempo suficiente para que María haya experimentado ya la violencia de su compañero y su carácter machista. «Solo se pone así cuando bebe», trataba de justificarlo.

Esa noche la mujer asegura que su novio, de 51 años y nacionalidad española, la dejó encerrada en la habitación de la pensión y se marchó hasta en dos ocasiones para irse a beber. Cuando regresó la tercera vez y ella quiso escapar, el hombre le sacó la pistola de gas comprimido.

La víctima relata que su pareja le prohibió irse y amenazó con matarla si lo intentaba. Así, efectuó un tiro con el arma para amedrentarla.

La Policía Nacional arrestó al sospechoso horas más tarde acusado de un delito de detención ilegal. Asimismo, tras registrar la habitación de la pensión los agentes hallaron la pistola de gas comprimido, que quedó intervenida.

El detenido fue puesto a disposición judicial ayer, y tras prestar declaración en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número cuatro de Valencia, el juez acordó su libertad con cargos. Asimismo le impuso una orden de alejamiento como medida cautelar.