Dos agentes de la Guardia Civil y seis pescadores de Borriana están en prisión desde ayer por su presunta vinculación con una trama de narcotráfico que al parecer habría introducido al menos un alijo de 2.100 kilos de hachís a través de ese puerto castellonense.

La operación policial, llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Castelló y por agentes del Equipo de Policía Judicial de la Vall d'Uixó, fue llevada a cabo el pasado viernes y viene a culminar una investigación que comenzó en junio pasado bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción 5 de Vila-real.

Según las fuentes a las que ha tenido acceso Levante-EMV, las ocho detenciones se produjeron el viernes en distintos puntos de Castelló y en Mislata. Al menos cinco viviendas fueron registradas por los investigadores, que encontraron pequeñas cantidades de droga, algunos útiles que relacionan a los acusados con el narcotráfico y varias sumas de dinero que no han sido cuantificadas por las fuentes consultadas.

Los arrestados pasaron el fin de semana en los calabozos y ayer pasaron a disposición del juez de Vila-real, que ordenó prisión para los seis acusados.

Al parecer, se les vincula con la incautación, a mediados de junio pasado, de 2.100 kilos de hachís a bordo de un pesquero en el puerto de Castelló en plena madrugada.

Hace apenas dos semanas, ocho pescadores del Grau de Castelló aceptaron tres años de cárcel cada uno de ellos por haber participado en la introducción de 2,5 toneladas de hachís en la capital de la Plana a bordo del pesquero El Bergantín, con base en Castelló. Los ocho fueron detenidos en noviembre de 2009 cuando llegaron al puerto castellonense cargados con la droga, que habían recibido en alta mar desde una embarcación recreativa que la había traído desde Marruecos.

Marihuana en Gandia

Por otra parte, la Policía Nacional ha detenido en Gandia a tres hombres y una mujer de entre 25 y 30 años, de nacionalidad española, acusados de los delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Los agentes llevaron a cabo tres registros domiciliarios en la barriada de Beniopa en los que se han intervenido 93 plantas y más de 400 gramos de cogollos de marihuana.

Las investigaciones comenzaron ante la sospecha de la existencia de un punto de venta y distribución de sustancia estupefaciente en esta zona de la localidad. Así, los agentes establecieron dispositivos de vigilancia en la barriada y localizaron un inmueble de tres plantas que estaría siendo utilizado para este fin. La segunda planta era utilizada como laboratorio y cultivo acelerado de plantas de marihuana, mientras la tercera y primera planta se usaban para la distribución no solo de la marihuana sino también de cocaína y heroína.