El hombre de 37 años arrestado ayer en Benicarló después de que su exmujer se precipitara por la ventana mientras estaba él en el domicilio pasará hoy a disposición judicial, aunque lo hará por un supuesto delito de quebrantamiento de la orden de alejamiento y no por el de tentativa de homicidio, como se barajó en un primer momento. Esta hipótesis, la de que el arrestado había tirado a su expareja por la ventana, fue la que llevó a su detención por agentes de la Guardia Civil, mientras la mujer era trasladada a un centro hospitalario.

Al parecer, según apuntan las primeras informaciones derivadas de la investigación policial, las heridas de la precipitada no son consecuencia de una agresión por parte de su expareja, según explicaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV).

El detenido había sido condenado en 2014 a 10 meses de cárcel por un delito de lesiones. En el juicio, la mujer se acogió a su derecho a no declarar y retiró la acusación. En 2015, el arrestado fue condenado por el mismo juzgado por quebrantar la orden de alejamiento. La medida impuesta desde la primera denuncia se mantiene vigente, aunque la mujer acudió recientemente al juzgado para renunciar a ella. El juzgado no atendió su petición, según el TSJ.