La Policía Nacional ha detenido en Valencia a dos personas e imputado a otras dos por estafar más de 140.000 euros a una compañía de telefonía móvil, a la que solicitaron hasta 400 terminales de móviles de alta gama y 208 peticiones de sustitución de teléfonos averiados.

Las investigaciones comenzaron el pasado febrero, cuando agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de que una importante operadora de telefonía móvil estaba siendo víctima de una estafa, según un comunicado de la Jefatura Superior de Policía.

Según las fuentes, agentes comerciales contratados por un distribuidor de la operadora podrían haber efectuado 208 solicitudes de servicios PER, consiguiendo terminales de alta gama a coste cero.

El PER es un servicio de Parte de Entrega y Recogida, mediante el que la compañía ofrece a sus clientes de alto valor la posibilidad de sustituir sus terminales, cuando éstos han sufrido una avería, por otros de la misma marca y modelo sin coste alguno para el cliente.

Para ello solo tenían que llamar y aportar sus claves de seguridad, que eran obtenidas de manera ilegítima y suplantaban la identidad de los clientes.

Los policías averiguaron que se habían incrementado las solicitudes PER observando que el envío de terminales se realizaba a una dirección diferente a la de los clientes, concretamente a direcciones ubicadas en las ciudades de Valencia y Castellón.

Además, supieron que se habían solicitado fraudulentamente más de 400 terminales de teléfonos de alta gama con un perjuicio superior a los 140.000 euros, y que los terminales habían sido comercializados en diversos establecimientos de telefonía móvil, donde fueron vendidos a clientes "que los compraban de buena fe".

La investigación, llevada a cabo entre el grupo de Delitos tecnológicos de Valencia y la Comisaría de distrito de Arganzuela (Madrid), ha concluido con dos detenidos y dos imputados por un presunto delito de estafa.

Los detenidos son un hombre y una mujer, de 32 y 44 años, respectivamente, ambos de origen español, y los imputados una mujer de 31 años y un hombre de 40, también españoles.

Los dos detenidos, sin antecedentes policiales, ya han sido puestos a disposición judicial.