La madre de Francisco Javier V. P, el hombre desaparecido en mayo de 2014 y presuntamente asesinado en un supuesto ajuste de cuentas, está convencida de que los autores del crimen de su hijo se deshicieron de su cadáver quemándolo. «Estoy segura que quemaron a mi hijo. Tengo esa manía, no se me va de la cabeza ni en sueños», afirmaba Águeda, quien solo espera ahora que los autores de su muerte paguen ante la Justicia, independientemente de si encuentran o no su cadáver los investigadores de la Guardia Civil. «Después de tanto tiempo ya no sé qué pensar, pero estoy convencida de que han sido ellos».
No obstante, aunque existen suficientes indicios para llevar ante los tribunales a los sospechosos del presunto crimen, la Guardia Civil no ceja en su empeño de localizar el cadáver de la víctima y desde hace meses peinan una zona de cinco kilómetros de cañar en Massanassa, como informó en exclusiva Levante-EMV. A esta intensa búsqueda se sumaron hace un par de semanas miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), quienes con grúas y una apisonadora están allanando el camino y retirando las millones de cañas donde supuestamente los sospechosos se habrían deshecho del cuerpo.
«Dicen que mi hijo le robó hierbas de esas a su asesino y por eso lo mataron», apuntaba la madre de Francisco Javier, vecino de Benetússer y que este mes habría cumplido 42 años. «Ese tipo es tremendo, dicen que siempre va con una pistola», añadía la mujer en referencia al presunto traficante investigado por su relación en la desaparición y supuesto crimen del conocido como el «Balumba».
