Una mujer, de 36 años y madre de dos hijos, fue encontrada muerta ayer en un paraje rural de Villena con el cráneo destrozado. Todos los indicios apuntaron en una única dirección: su compañero sentimental, con el que mantuvo una discusión la noche anterior, la habría matado presuntamente golpeándola en la cabeza de forma reiterada con un objeto contundente. Así, agentes de la Guardia Civil detuvieron a última hora de la tarde de ayer al compañero sentimental de la fallecida, identificado como Juan Carlos H. E., de 37 años, como principal sospechoso del crimen.

Según las pesquisas de los investigadores, la pareja cenó junta la noche anterior y protagonizaron una fuerte discusión, según las fuentes consultadas. Estas mismas fuentes apuntaron que cuando regresaban en el coche, la mujer pidió que parara el vehículo y se bajó, momento en el que el hombre habría aprovechado presuntamente para golpearla con una piedra.

El cadáver de la mujer fue hallado ayer al mediodía con signos de haber recibido una brutal paliza en la partida rural de El Morrón de Villena, cerca de la autovía de Alicante-Madrid. Fue el propio presunto asesino quien alertó del hallazgo del cadáver tras telefonear al 112. Según explicó en un primer momento a los agentes, había salido a buscar a su novia por el lugar en el que estuvieron la noche anterior. Según éste, tras cenar en una brasería discutieron y cada uno se marchó a su casa. No obstante, dijo, tras telefonearla a la mañana siguiente y ver que el teléfono estaba apagado, se preocupó y fue a buscarla. Esa fue la poco convicente versión que alegó en su defensa.

La zona fue acordonada inmediatamente por la Guardia Civil a la espera de que la comisión judicial autorizara el levantamiento del cadáver mientras los efectivos de la unidad científica tomaban las primeras muestras. La víctima se encontraba dentro de una casa semiderruida próxima al restaurante donde estuvo cenando en la noche del martes junto a su actual pareja y ahora detenido como sospechoso del crimen.

La fallecida, Mónica E. G., de 37 años de edad, residía en Villena, estaba separada y tenía dos hijos menores de edad. No constan denuncias de malos tratos previas, según las fuentes consultadas.

Crimen de Palma

Por otra parte, la Policía Nacional está investigando la muerte violenta de una vecina de Palma, Esperanza F. F., de unos 45 años, cuyo cadáver fue descubierto semicalcinado y con numerosos golpes en el rostro y cabeza ayer a primeras horas de la mañana en su domicilio. Los agentes del Grupo de Homicidios sospechan que se trata de un crimen, si bien no descartan todavía ninguna otra hipótesis, entre ellas el móvil machista. La fallecida fue hallada por los bomberos tumbada en el suelo de su habitación bajo un somier, junto a la estructura de la cama.