Un joven de 29 años aceptó ayer una pena de un año y medio de prisión por un delito de abusos sexuales por violar a una compañera de trabajo durante una cena de empresa. Los hechos ocurrieron en octubre de 2013 en los baños de un restaurante de la localidad de la Pobla de Vallbona donde ambos se encontraban celebrando un evento de la empresa para la que trabajaban.

En torno a las dos de la madrugada la víctima, de 27 años, entró en el baño del citado local donde estaban cenando. No obstante, no pudo cerrar la puerta del mismo porque el cerrojo estaba roto, según detalla en su escrito el fiscal. Acto seguido el acusado abrió la puerta y al darse cuenta de que la joven estaba dentro pidió perdón y se salió.

Pero, «con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos», entró nuevamente en el baño y la sujetó de los brazos para violarla, según el relato de hechos del fiscal. Así, pese a que en todo momento la víctima insistió en que parara y la dejara marchar, el acusado la forzó sexualmente.

La joven, que sufrió un bloqueo mental por lo sucedido, presentó al día siguiente una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil. Tras varias indagaciones el presunto autor fue arrestado acusado de un delito de abusos sexuales.

El juicio por estos hechos ocurridos el 17 de octubre de 2013 se celebró ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia. Tanto el Ministerio Fiscal como la defensa del acusado llegaron a un acuerdo de conformidad por el que éste reconocía los hechos y veía reducida la petición de pena de nueve años de prisión, que inicialmente pedía la Fiscalía, a un año y medio de cárcel.