Pablo Fernández, de 49 años, vecino de Sagunt y hermano del alcalde de la localidad, Quico Fernández, falleció ayer a causa de un accidente laboral. Esta es la principal línea de investigación abierta después de que este trabajador apareciera sin vida a primera hora de la mañana junto a un depósito de agua colindante a la potabilizadora de Sagunt, instalaciones en las que trabajaba. Se trataría así del sexto accidente laboral mortal en lo poco que llevamos de año, cifra que ha hecho disparar todas las alarmas.

Según fuentes cercanas a la víctima, el cometido de este trabajador, que se encontraba haciendo el turno de noche, era asegurar y controlar la entrada de suministro en el canal que alimenta de agua potable, procedente de la conducción Túria-Xúquer, a a la capital de El Camp de Morvedre. Un trabajo que suele realizarse desde un centro de control sin necesidad de salir de las instalaciones, salvo algún contratiempo que requiera la inspección ocular.

Según ha podido conocer Levante-EMV, el fallecido fue encontrado por sus compañeros del turno de mañana junto al depósito de agua de la conducción, lo que reafirma que el trabajador salió de la oficina a controlar la instalación. La hipótesis que se baraja sobre el origen del suceso es que el hombre cayó desde una altura de tres metros. El aviso del siniestro se recibió poco antes de las 7.30 horas y hasta el lugar de los hechos se desplazó un SAMU, que no llegó a intervenir, puesto que el hombre ya había fallecido. Además también acudieron técnicos de la inspección laboral. El fallecido era padre de dos hijos y residía en la localidad de Sagunt. El sepelio será mañana viernes a las 11 horas en la Iglesia del Salvador de Sagunt.