Dos días antes del accidente de Xirivella, el sábado pasado, dos operarios morían en el siniestro laboral más grave de este año en la Comunitat Valenciana, al producirse una explosión en la mayor planta de fabricación de biodiésel de España, sita en Algemesí.

La principal hipótesis es que los operarios, que realizaban tareas de mantenimiento y tenían 30 y 34 años de edad, estaban soldando cerca de uno de los silos, que al parecer estaba vacío.

Además, el miércoles pasado, dos días después del de Xirivella, se producía otro siniestro laboral mortal, esta vez en Sagunt, donde un trabajador de 49 años del turno de noche fue encontrado muerto por la mañana junto a un depósito de agua de la potabilizadora local. Al parecer, falleció al caer desde una altura de tres metros.