Un juzgado de Paterna investiga la muerte de un niño de 23 meses que pereció sobre las 17.00 horas del pasado sábado, al parecer por atragantamiento, en su domicilio, en la capital de l'Horta Nord. El niño, que era el menor de tres hermanos, estaba en casa con su madre cuando entró en parada respiratoria, al parecer, al atragantarse con comida.

Al ver que no reaccionaba, la madre llamó a la Policía Local y pidió ayuda urgente tras comunicarles que el pequeño estaba en el suelo, amoratado y sin respiración. Los policías trasladaron a la madre y al pequeño a un centro médico, pero el personal sanitario ya sólo pudo certificar la muerte del bebé, que iba a cumplir los dos años el próximo mes.

Según las fuentes consultadas por Levante-EMV, el menor sufría varias dolencias que requerían cuidados específicos, por lo que los forenses tratan ahora de determinar si el atragantamiento es compatible con alguna de las enfermedades del menor. Las mismas fuentes aclararon que no existe ninguna acción contra la madre, ya que se considera, con los datos de los que se dispone hasta el momento, que se trata de una muerte accidental. El juzgado espera ahora el informe definitivo de la autopsia para archivar o no el caso.