Una vecina de la urbanización El Secanet de Llíria fue la clave para que la Policía Local de ese municipio salvara a una chica que llevaba tres días secuestrada y bajo tortura de su pareja en un chalé en el que vivían ambos. La joven, que se encuentra en buen estado de salud, permaneció los tres días atada de pies y manos y fue permanentemente maltratada.

Los hechos fueron descubiertos poco antes de las dos de la madrugada del pasado 5 de febrero, cuando una vecina alertó a la Policía Local de Llíria tras escuchar los gritos de auxilio de la víctima, una joven española de la que no se ha facilitado la edad.

Los agentes del turno de noche se trasladaron a la dirección facilitada por la testigo y, al acceder a la vivienda, encontraron a la joven atada de pies y de manos. Ella misma les relató que su pareja la tenía retenida para evitar que se fuera de casa, de modo que arrestaron al sospechoso en ese momento.

Al parecer, el presunto maltratador, que es de nacionalidad rumana y tiene numerosos antecedentes policiales, no ofreció resistencia. Además, los agentes observaron que había una multitud de objetos con apariencia de proceder de robos, de modo que informaron a la Guardia Civil de que posiblemente estuviese implicado en la oleada de hurtos detectada en Llíria en las últimas semanas.

El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Llíria se hizo cargo de las investigaciones, que han permitido esclarecer varios de esos hurtos, en los que el ahora detenido supuestamente se llevó acumuladores eléctricos de pozos de riego, así como cápsulas de café y botellas de licor.

El acusado ingresó en prisión tras su paso por el juzgado de guardia de Llíria por un delito de detención ilegal y otro de malos tratos.

Escondida debajo de la cama

A este caso se le une otro dado a conocer ayer por la Policía Nacional, que días atrás detuvo en Valencia a un supuesto maltratador que intentó matar a cuchilladas a su mujer, aunque la hermana del acusado pudo evitarlo a tiempo.

Según fuentes policiales, todo comenzó cuando la mujer paseaba a su bebé en el carrito por la calle cuando fue bruscamente abordada por su compañeros sentimental, quien le arrancó con tal furia el bolso para robarle los 60 euros que llevaba que la tiró al suelo. La mujer intentó huir a toda velocidad, momento en que el carrito volcó y el bebé cayó sobre la acera, lo que originó que el acusado comenzase a insultar y a gritarle a su mujer, culpándola de lo ocurrido, con frases como «la culpa ha sido tuya», «eres una mala madre y una hija de puta» y «te voy a matar con razón».

Pese a ello, la víctima regresó a casa con su maltratador, con la intención de recoger algo de ropa y llevar al niño al hospital para ver si la caída le había producido algún tipo de lesión. Fue entonces, cuando ya no estaba a la vista de nadie, cuando comenzó a insultarla, a patearla, a escupirla y a arrastrarla por el suelo. La chica sólo pudo meterse debajo de la cama en un intento por que cesara la lluvia de golpes, pero su acosador cogió un cuchillo, la sacó a rastras y trató de clavárselo en el pecho. La mujer esquivó en el último momento el embite, así que sólo se lo clavó en el hombro. Por fortuna, en ese instante entró en la habitación la hermana del presunto agresor, que logró frenarlo.

La víctima fue atendida en el hospital y el presunto homicida, que tiene antecedentes policiales, fue apresado poco después. Como en el caso anterior, el juez que lo recibió junto con el atestado policial ordenó su inmediato ingreso en prisión.