La juez de Instrucción número 17 de Valencia, en funciones de guardia, decretó ayer libertad provisional con la imputación de un delito de abusos sexuales a una menor a un joven de 19 años detenido el martes por supuestamente haber mantenido relaciones sexuales completas con una adolescente de 15 años. La chica incluso intentó suicidarse por las vejaciones sufridas. Además, la juez citará como investigado en la misma causa a un joven de 17 años, amigo del presunto autor de los abusos, por su supuesta vinculación con los hechos, alguno de los cuales incluso presenció.

La detención se produce después de que los padres de la menor, de la que Levante-EMV no facilita dato alguno para preservar por completo su intimidad y proteger su anonimato, denunciasen los hechos, que dieron comienzo después de que la adolescente conociera al joven de 19 años a través de la red social Instagram, una de las más utilizadas por los menores.

La chica accedió a quedar con él a los pocos días y mantuvo encuentros sexuales en un intento por sentirse aceptada, aunque se sometió a las pretensiones del presunto abusador bajo coacción. La menor incluso le reiteró que sentía asco, que no estaba cómoda y que no quería realizar determinadas prácticas, pero ninguna de sus manifestaciones frenó al joven, quien únicamente llegó a apartarse temporalmente de la chica cuando la madre de ésta intervino y le amenazó con denunciarle.

Los padres decidieron acudir a la Policía Nacional cuando el ahora detenido reapareció en la vida de su hija, que está en tratamiento psicológico por un trastorno anterior que ha propiciado su victimización, y descubrieron que la chica incluso había tratado de quitarse la vida.

Según el relato que ofreció la menor, el presunto autor de los abusos le pidió dinero tras el primer encuentro y, tras finalizar el acto sexual, pretendió que la menor mantuviera relaciones con el ahora investigado, y sólo cesó en su empeño cuando ella aceptó determinadas prácticas sexuales.