La Policía Nacional ha desarticulado un grupo de cuatro personas que cobraba comisiones ilegales a empresarios y autónomos por facilitarles trabajo a sus empresas, acciones con las que habrían conseguido 107.000 euros, según ha informado la Policía en un comunicado.

Los detenidos han sido acusados de los delitos de corrupción en los negocios y pertenencia a grupo criminal, ya que supuestamente amenazaban con dejar sin trabajos a los empresarios si protestaban.

Las investigaciones policiales comenzaron cuando una gran empresa detectó irregularidades entre sus subcontratadas en la provincia de Valencia.

Tras ello, se comprobó que las empresas subcontratadas formaban parte de una red clientelar dirigida por uno de los antiguos responsables de la empresa, que contactaba con otras empresas y les ofrecía el trabajo para después obligarles a pagar una comisión de lo que ganaban.

En total, podrían haberse visto afectadas cuatro empresas, ya que las actividades delictivas habrían comenzado en el año 2014, han señalado las fuentes.

Los sospechosos se aseguraban tener un control completo de las empresas al imponer la presencia de trabajadores y controlar las claves.

Los agentes averiguaron que el supuesto cabecilla del grupo recibía el dinero de la extorsión en metálico o mediante transferencias a una cuenta.

Si los empresarios de las subcontratadas rehusaban pagar la extorsión, el cabecilla les amenazaba con dejar de facilitarles trabajo y servicios.

Todos los arrestados son españoles y uno de ellos disponía de numerosos antecedentes policiales.

Dos de ellos han pasado a disposición judicial y el resto quedó en libertad con obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando se les notifique. EFE

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