Hermenegildo, el superviviente de la tragedia acaecida este fin de semana en la Tinença de Benifassà, donde fallecieron dos senderistas atrapadas en el temporal de nieve, se recupera en el Hospital General de Castelló, donde ayer recibió la visita de familiares y compañeros de su club de montañismo «El Piolet». Este diario también tuvo la oportunidad de departir unos instantes con el excursionista, que se encuentra muy afectado emocionalmente por lo sucedido. «Está muy apenado», señaló su hermano.
El relato de los hechos es sobrecogedor. Hermenegildo, de 54 años, y las dos fallecidas, Cristina Ibáñez (41 años) y Patricia Orduz (50), se desplazaron hasta la Tinença de Benifassà para realizar la denominada «Ruta de los 7 pueblos» por el parque natural, para la que habían previsto dos etapas. En la primera pretendían cubrir el trayecto entre Castell de Cabres y la Pobla de Benifassar, donde iban a hacer noche en un albergue. Los tres eran senderistas con experiencia, sobre todo Hermenegildo, que ya había realizado en otras ocasiones el itinerario.
Partieron de Castell de Cabres sobre las nueve de la mañana del sábado. El parte meteorológico era adverso pero no imaginaban que iban a verse atrapados por un temporal. A las dos horas de marcha les sorprendió una fuerte ventisca de nieve que los desorientó. Tras deambular de manera errática durante horas llegaron a una masía semiderruida en la que se refugiaron durante un rato. Hermenegildo propuso quedarse allí hasta que escampara el temporal. Sin embargo, las mujeres abogaron por reanudar la marcha, por lo que los tres abandonaron la masía sobre las cinco de la tarde.
Zona de matorrales
El camino fue un suplicio. A duras penas podían avanzar entre la nieve, que alcanzó medio metro de espesor. Ya de noche, exhaustos, se cobijaron en una zona de matorrales, desde donde lograron pedir auxilio a los servicios de emergencia, a pesar de los problemas de cobertura telefónica y en el GPS.
Sin embargo, las condiciones meteorológicas adversas, con ventiscas que levantaron muros de nieve de metro y medio de altura en los accesos a Castell de Cabres, frenaron la llegada de bomberos y Guardia Civil. Al ser de noche, el helicópero de rescate no pudo intervenir hasta el día siguiente, cuando se disipó la niebla. Las dos mujeres fallecieron como consecuencia del frío. El hombre, que permaneció con sus compañeras hasta el final, partió en busca de ayuda y fue localizado sobre las 15.45 horas del domingo por el helicóptero de la Generalitat, a un kilómetro del lugar donde se encontraban los cadáveres, que fueron rescatados al cabo de las horas. Estaban a unos seis kilómetros de Castell de Cabres. Los bomberos localizaron ayer sano y salvo al perro que los acompañaba.
Las fallecidas son Cristina Ibáñez, madre de dos gemelas de 10 años y de un chico de 16, y Patricia Orduz, natural de Colombia y que trabajaba como fisioterapeuta en el Hospital General de Castelló. Esta última, de 50 años, también deja un hijo huérfano de 18.
Por su parte, Hermenegildo se recupera en el Hospital General de Castelló. Sufrió hipotermia y heridas leves por congelación, aunque no reviste gravedad.
