La Policía Nacional investiga la muerte de una anciana de 77 años en una residencia de la Tercera Edad de Xirivella que, al parecer, se asfixió con la cinta de sujeción con la que estaba sujeta a su cama. Las primeras investigaciones apuntan a una muerte accidental, y los agentes tratan ahora de dirimir si se ha producido algún tipo de negligencia, ya que la cama carecía de la barrera lateral que habría evitado la caída de la anciana. Aunque será la autopsia la que determine con exactitud la causa de la muerte, todos los indicios apuntan a que murió asfixiada por la presión de la correa sobre el tórax, después de caerse por un lado de la cama y quedar sentada en el suelo.

La muerte de Encarnación fue descubierta por una auxiliar de enfermería cuando revisaba las habitaciones de la segunda planta, poco antes de las once de la noche del lunes. Media hora antes, los internos habían recibido su medicación y en ese momento, Encarnación se encontraba perfectamente, según el testimonio del personal sanitario que estaba esa noche al cargo de los ancianos ingresados en la residencia.

Cuando entró la auxiliar, Encarnación estaba casi sentada en el suelo, con la cinta de sujeción cruzada en el pecho, por lo que la principal sospecha es que murió a causa de una asfixia por compresión torácica.

Nada más descubrirse el cuerpo, fueron alertados los responsables de la residencia, que llamaron al 112. Agentes de la Policía Nacional de la comisaría de Xirivella acudieron enseguida al geriátrico y comprobaron que la mujer estaba muerta. Tras corroborarlo el equipo médico del SAMU, acudieron el forense y el juez de guardia de Mislata. El cuerpo sin vida de Encarnación fue levantado pasada la una de la madrugada y llevado al Instituto de Medicina Legal de Valencia por orden judicial.

Poco después de que se encontrara el cuerpo, el personal sanitario se llevó a otra habitación a la anciana con la que encarnación compartía cuarto. Al parecer, esa interna, con un trastorno grave, no se enteró de que la fallecida se estaba cayendo de la cama, por lo que nadie avisó a tiempo al personal que estaba en ese momento al cuidado de la segunda planta.

Los investigadores comenzaron ayer a tomar declaración a todos los empleados de la residencia que tuvieron alguna relación con la fallecida durante el lunes.