En menos de un mes, un grupo de estafadores, liderado por sus cuidadores, dejó a una pareja octogenaria de Cullera con 300.000 euros menos de patrimonio tras desvalijarles la cuenta bancaria y vender dos chalés que tenían en ese municipio y en Pego. Aunque nadie ha declarado su incapacidad -carecen de familia y viven bajo el cuidado de terceros desde hace años-, ambos presentan claras señales de discapacidad. La pareja, él de 81 años y empleado de banca jubilado y ella una antigua maestra de 83, fue arrancada de su casa de Cullera y confinada en un piso de Valencia, donde el Equipo de Policía Judicial de Cullera los liberó hace unos días.

Todo comenzó cuando el vecino de Cullera que se había erigido en su cuidador desde 2011 fue ingresado durante dos semanas en el hospital, en noviembre pasado. Su hasta entonces pareja, un joven lituano, se llevó literalmente a los ancianos sin decirle nada a su novio y la encerró en un piso alquilado, en Valencia, para proseguir, pero de una manera aún más exagerada, expoliando la cuenta corriente de los octogenarios.

El primero, según informó ayer a Guardia Civil, llevaba años cargando gastos a esa cuenta -las cuotas del móvil, viajes y hasta el pago de la comunidad de sus pisos-. El segundo, en apenas un mes que tardó la Guardia Civil en localizar a los ancianos en Valencia, extrajo 100.000 euros de las cuentas bancarias -bien con la libreta en el cajero; bien en ventanilla, tras conseguir que la mujer, con un importante y evidente deterioro cognitivo no diagnosticado, lo aceptase como autorizado en la cuenta-.

Y no sólo eso. Montó en menos de dos semanas una operación para vender los dos chalés, tasados en las escrituras en 100.000 euros, pero con un coste de mercado bastante superior, según fuentes conocedoras del caso. Por esa razón, los agentes no sólo detuvieron al primer cuidador y a su exnovio, sino que también arrestaron a los que intervinieron en la firma de esa compraventa -la compró un constructor y otro más firmó como testigo-, incluido el funcionario que la presenció.

Así mismo fueron arrestados tres jóvenes lituanos: el actual novio del que se los llevó de Cullera y las dos mujeres supuestamente encargadas de cuidar a los ancianos, que fueron encontrados en deplorables condiciones de salubridad y semiabandonados.