Una joven de 21 años intentó robar varios bebés el pasado domingo, tres en el Hospital La Fe de Valencia y dos en Cartagena (Murcia), aunque la reacción de los padres impidió que lograse su objetivo. La chica, de nacionalidad española, continúa detenida y la Policía Nacional trata ahora de averiguar cuál era su motivación.

La joven fue detenida el domingo por la tarde en la planta de Ginecología del citado centro hospitalario, después de que el padre de un recién nacido diese la alarma.

La joven entró ataviada con una bata blanca en la habitación donde se encontraba el hombre con su mujer y su hijo recién nacido y anunció que se iba a llevar al bebé para someterlo a una prueba. Sin embargo, el padre desconfió por su aspecto, muy desaliñado y poco acorde con el que se exige a un sanitario en su lugar de trabajo, de modo que empezó a preguntarle pormenores de la prueba.

Las respuestas incoherentes de la falsa enfermera y su aspecto hicieron que el padre descubriese que era una impostora, así que le arrebató a su hijo de los brazos y ella echó a correr. El hombre alertó de inmediato al personal de seguridad del hospital.

Mientras, la joven lo intentó en dos habitaciones más de la misma planta, pero tampoco logró su objetivo, ya que en la primera, la mujer aún no había dado a luz y en la segunda, la echaron los familiares. Luego se refugió en un baño, donde la encontraron los vigilantes de La Fe, que llamaron a la Policía Nacional.

Los agentes que acudieron para detenerla descubrieron en uno de sus bolsillos un billete de autobús para el trayecto Murcia-Valencia de ese mismo día que había llegado a las 15.00 horas, por se sospecha que vino con el único objetivo de robar un bebé.

Además, los agentes comprobaron que la bata que vestía para hacerse pasar por enfermera llevaba en realidad el logotipo de un hospital de Cartagena. Al hablar con el centro sanitario, los investigadores del Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional de Valencia supieron que la misma chica ya había intentado sustraer otros dos bebés esa misma mañana en el hospital murciano, aunque tampoco lo logró porque el azar quiso que tratase de llevarse a dos recién nacidos a los que ya les habían practicado la prueba que ella anunciaba que iba a hacerles como excusa para sacarlos de las habitaciones, de modo que los padres desconfiaron y no aceptaron que se llevara a los niños.