Perfectamente organizados y haciendo uso de pinganillos para estar comunicados en todo momento pese al ruido de la fiesta. Así actuaba una banda de carteristas en las aglomeraciones de gente que se congrega cada día al mediodía en la plaza del Ayuntamiento de Valencia para disfrutar de la mascletà. La Policía Nacional arrestó el pasado lunes a los cuatro miembros de esta presunta organización delictiva tras observar cómo sustraían un nuevo teléfono móvil.

Los detenidos, tres de origen colombiano y un mexicano, estaban de paso en España y tenían visado por un plazo de un mes, por lo que la policía sospecha que habían acudido a Valencia expresamente a robar al descuido a turistas aprovechando la gran afluencia de estos días con motivo de las Fallas.

La Policía Nacional, que mantiene un amplio despliegue de agentes en la zona centro durante estos días para evitar este tipo de hurtos, intervino a los sospechosos dos teléfonos móviles y al menos un pinganillo. Esta herramienta era utilizada por uno de ellos para dar indicaciones al resto sobre las posibles víctimas propicias.

Los arrestados, que fueron puestos ayer a disposición judicial, estaban de paso en Valencia y según argumentaron ante el juez habían venido a España de vacaciones.

Aunque inicialmente la policía les imputaba varios delitos de hurto y pertenencia a grupo organizado, los cuatro detenidos han sido condenados tras un juicio rápido por un delito leve de hurto. Así aceptaron una pena de multa de 900 euros para cada uno de ellos y uno de los teléfonos ya ha sido devuelto a su propietaria.