Un vecino de Benigànim de 61 años de edad falleció el miércoles tras precipitarse por uno de los pozos de acceso a una antigua mina de agua, de cerca de 25 metros de profundidad, mientras buscaba espárragos por las inmediaciones de la localidad, cerca de la antigua carretera de Xàtiva y del convento de los Franciscanos.

Vicent Albort Cuquerella, apodado "El Piringolo", salió de casa el miércoles de buena mañana. Por la tarde, sus familiares denunciaron la desaparición, preocupados porque ni siquiera había regresado a mediodía para comer. La alerta movilizó de forma inmediata un dispositivo de búsqueda en el que participaron 60 personas, entre efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y vecinos de la localidad que se ofrecieron como voluntarios. La caída de la noche, sin embargo, complicó las tareas, que hubo que suspender hasta la mañana siguiente.

A primera hora de ayer, nada más despuntar el sol, el equipo de búsqueda se puso de nuevo en marcha. Fue precisamente un familiar quien, con la ayuda de un espejo, reflejó luz al interior del pozo, lo que permitió vislumbrar en el fondo el cuerpo inmóvil de El Piringolo. En ese momento llegó al lugar el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil, con sede en Ontinyent, justo cuando uno de los bomberos de Xàtiva estaba ya descendiendo al interior del pozo, tras desechar otros accesos a las galerías subterráneas que abastecían de agua Benigànim y que llevan más de 30 años clausuradas, según los vecinos.

El cuerpo de Vicent, junto al que estaba su mochila llena de espárragos recién cortados, fue sujetado a una camilla de rescate y elevado verticalmente hasta el exterior. Una vez sobre el camino, fue trasladado en el furgón fúnebre al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde le será practicada la autopsia para confirmar que falleció por las lesiones ocasionadas al caerse accidentalmente por el agujero.

A pesar de que Vicent era un experto conocedor del término forestal de Benigànim y habitualmente solía salir a recoger setas, espárragos y caracoles, la abundante maleza que cubre estos respiraderos y la maña cobertura del mismo le impidió advertir el peligro existente. Fuentes conocedoras de los hechos explicaron que el respiradero estaba mal tapado con unas cuantas varas de ferralla cubiertas con rasillas grandes, que cedieron bajo el peso de Vicent, lo que provocó que el hombre cayera a plomo hasta el fondo del agujero.