Un conductor de 32 años fue cazado por la Policía Local de Torrent tras protagonizar una espectacular persecución en la que se saltó hasta dos controles, uno de la policía municipal y el otro de la Guardia Civil de Tráfico. Al parecer, el infractor tenía motivos para huir, según pudieron confirmar posteriormente los agentes, éste circulaba ebrio - casi cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida-, bajo los efectos de sustancias estupefacientes -positivo en cocaína y anfetamina- y con el permiso de conducción retirado por sentencia judicial.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado día 8 de abril cuando varios agentes de la Policía Local de Torrent se encontraban realizando un control rutinario en la rotonda de entrada del municipio junto al puente que comunica con Alaquàs. Un vehículo con dos ocupantes, modelo Opel Astra, estaba parado en un semáforo en rojo próximo realizando acelerones en vacío. Así, cuando los policías le dieron el alto el conductor hizo ademán de parar, pero de forma repentina emprendió la huida hacia la población de Alaquàs.
Los agentes salieron tras él y alertaron por la emisora de la persecución. Asimismo, en el polígono industrial de Alaquàs se encontraba también la Guardia Civil de Tráfico realizando otro control debidamente establecido. Al ver a la velocidad a la que iba el coche y tras éste los prioritarios de la policía, los agentes trataron de darle el alto pero tuvieron que apartarse para no ser atropellados.
Finalmente varias patrullas lograron cortarle el paso con sus vehículos en la CV-403. En el coche viajaban dos jóvenes de nacionalidad española, ambos con síntomas haber consumido sustancias estupefacientes, y un perro.
La Policía Local de Torrent sometió al conductor a la pertinente prueba de alcoholemia, en la cual dio una tasa de 0,90 mg/l. Además, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil le hicieron también la prueba de drogas, dando éste positivo tanto en cocaína como en anfetaminas.
Asimismo, tras proceder a la inmovilización del vehículo y su retirada al almacén municipal, los agentes comprobaron también que el conductor tenía retirado el permiso de conducción desde 2012 y que no había efectuado el curso de recuperación del mismo.
