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Robo con violencia

Unos ladrones propinan una brutal paliza a un hombre de 71 años en su casa de Chiva

Los tres cacos, dos hombres y una mujer, huyeron con un botín ridículo: un «pendrive», un móvil, dos manzanas, dos tomates, unos plátanos y dos alargaderas

Unos ladrones propinan una brutal paliza a un hombre de 71 años en su casa de Chiva

Unos ladrones propinaron una brutal paliza a un vecino de Chiva de 71 años de edad, a quien dejaron incluso inconsciente en su casa, para llevarse un ridículo botín conformado por fruta, cables, un pendrive y un teléfono móvil. A. S., que prefiere mantenerse en el anonimato porque aún no ha superado el susto, acabó tirado en el suelo con la nariz y los labios destrozados y con tres piezas dentales menos como consecuencia de los golpes y puñetazos infligidos por los ladrones.

Los hechos ocurrieron la semana pasada en su vivienda, situada a las afueras del citado municipio, en una zona rural cercana a la partida del Riuet.

Los atacantes, tres personas posiblemente extranjeras dado el acento con que hablaban castellano, se colaron en la casa mientras A. S. dormía. «Estaba en el piso de arriba durmiendo en mi habitación, cuando sobre las cuatro de la mañana comencé a escuchar ruido abajo», relata la víctima, quien creyó en un primer momento que se trataba de su hija. «Pensé: "Encima que llega de madrugada, menudo ruido está haciendo sin cuidado alguno de no despertarme"». Aún así, la situación le extrañó, puesto que su hija, admite, «siempre tiene mucho cuidado al abrir la puerta e la casa».

«Me puse el batín y me fui para el piso de abajo y al final de la escalera me encontré a una mujer con una linterna», explica A.S. La intrusa vio al dueño de la casa y se quitó rápidamente de su vista. A. S. escuchó que le gritaba a alguien en un idioma que el vecino no pudo entender y ni siquiera reconocer.

De repente otras dos personas le apuntaron con sendas linternas a la cara para deslumbrarle y a continuación le golpearon en la cara con un busto de arcilla de unos dos kilos que la víctima tenía en casa como decoración.

«Lo último que recuerdo es el golpe fuerte en una parte de la cabeza. Cuando me desperté, unos 20 minutos después, puse atención para ver si los oía. Se habían ido. Sentí algo que me colgaba de la cara y fui a mirarme al espejo. Tenía toda la cara llena de sangre y me colgaba un trozo de labio. Puse una escalera plegable en la puerta para atrancarla y llamé a mi hija», relata el vecino, quien explica que los ladrones accedieron a la vivienda tras forzar la puerta principal de la casa con una pata de cabra a modo de palanqueta, uno de los sistemas más rudimentarios para violentar la entrada a un domicilio.

La víctima tuvo que ser intervenida con cirugía plástica ya que perdió tres dientes, le destrozaron la nariz y el labio. También le duelen todavía las costillas a pesar de los días transcurridos porque, según deduce, se ensañaron propinándole patadas cuando ya estaba inconsciente en el suelo.

La brutal paliza tenía por objetivo garantizarse una huida tranquila con un botín que se resume en un «pendrive», un teléfono móvil, dos manzanas, dos tomates, unos plátanos y dos alargaderas. De momento, la Guardia Civil no ha logrado identificar a estos delincuentes, que, al parecer, han cometido más robos en ese término municipal.

Por otro lado, agentes del instituto armado han arrestado a dos hombres acusados de robar 12 gallinas en una finca de Vinaròs, según informó ayer la Comandancia de Castelló en un comunicado. La actuación se inició con motivo del Plan que la Guardia Civil tiene establecido contra los robos en el campo. Los agentes tuvieron conocimiento de un robo ocurrido en un gallinero de una finca agrícola situada en Vinaròs, donde autores desconocidos, tras forzar la valla de acceso, sustrajeron las doce gallinas. Los detenidos tienen 28 y 34 años de edad.

Más de 200 robos en un año y sin servicio policial en las urbanizaciones

El violento asalto sufrido por A. S. en su domicilio, que le ha mantenido varios días postrado en un hospital, ha hecho saltar las alarmas vecinales en Chiva, después de un año en el que, según las cifras oficiales a las que han tenido acceso los vecinos, se han producido más de 200 robos en viviendas, tanto habitadas como deshabitadas, en ese término municipal. Una de las principales reivindicaciones de los habitantes de los núcleos diseminados de Chiva es recuperar el servicio de Policía Local desaparecido en la primavera pasada y que garantizaba la presencia de seis agentes patrullando el amplio término municipal en puntos a los que la Guardia Civil no llega por falta de recursos. Tras la extinción de ese servicio, el actual consistorio no lo ha repuesto, lo que ha derivado en un incremento de los robos en domicilios, como demuestran las cifras que manejan los vecinos, incremento que se ha producido sobre todo desde finales del verano pasado.

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