La rápida actuación de la Policía Nacional y de la Local salvó ayer de una agresión física a un conductor de 58 años que golpeó con el coche a una niña que cruzó repentinamente la calle Francisco Eiximenis, en pleno barrio del Cabanyal. Familiares de la pequeña, que no sufrió lesiones de gravedad, llegaron a zarandear el vehículo y a golpearlo, causándole desperfectos en el capó y en otros puntos del coches.

El incidente ocurrió sobre las 14.25 horas de ayer frente al número 38 de la citada calle, cuando la niña atravesó la calzada en el momento en que llegaba el vehículo, cuyo conductor apenas si tuvo tiempo de frenar. Como consecuencia de ello, la pequeña, que tiene cinco años de edad, se golpeó contra la rueda y la puerta delantera derecha.

La niña cayó al suelo y, en pocos instantes, la calle se llenó de familiares y amigos de la menor, todos ellos de etnia gitana y nacionalidad rumana, y empezaron a amenazar al conductor y a golpear el capo y los laterales del vehículo, un Citroën Xsara.

El hombre trató de ayudar a la pequeña, pero ante el cariz que empezó a tomar la situación, intentó buscar refugio en el coche y llamó enseguida al 112 explicando la situación. En apenas unos minutos la calle se llenó de patrullas de la Policía Local, a las que se sumaron al menos otras cuatro de la Policía Nacional. La fuerte presencia policial logró calmar los ánimos de la muchedumbre, que en ese momento estaba integrada por alrededor de 60 personas.

De hecho, cuando llegaron los primeros agentes, medio centenar de personas estaban rodeando al coche y al conductor, en clara actitud amenazante. Finalmente, esas personas empezaron a calmarse y fueron abandonando paulatinamente la calle Francisco Eiximenis, sobre todo cuando el médico de la ambulancia del SAMU enviada por el 112 al lugar determinó que no le apreciaba lesiones y que no necesitaba asistencia médica.

Aún así, para evitar posibles complicaciones posteriores, la madre de la menor pidió a la Policía Local que las llevase a ambas al Hospital Clínico para que la pequeña fuera sometida a una completa revisión.

Madre e hija fueron finalmente conducidas al citado centro hospitalario en una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB), sin que al cierre de esta edición hubiese trascendido si realmente llegó a sufrir alguna lesión.