El juez de Instrucción número 1 de Gandia ha enviado a prisión a un exentrenador de fútbol de al menos dos equipos de juveniles de la Safor por presuntamente abusar sexualmente de al menos cinco de sus jugadores, a los que incluso llegó a prostituir. Levante-EMV no revela el nombre de los clubes ni el municipio donde ocurrieron los hechos para preservar por completo el anonimato de las víctimas.

El presunto pederasta, de 30 años, fue detenido el pasado miércoles por agentes de la comisaría de la Policía Nacional de Gandia tras la denuncia de la madre de uno de los menores. Ayer pasó a disposición del juez, que ordenó prisión provisional, comunicada y sin fianza, por su presunta implicación en los delitos de corrupción de menores, prostitución y agresión sexual.

La investigación policial dio comienzo precisamente después de que la madre de uno de los adolescentes a los que había entrenado denunciara que su hijo había sido objeto de abusos sexuales por parte del monitor, que fue apartado de uno de los clubes hace meses.

Los investigadores averiguaron que no era sólo ese caso. Tras tomar declaración al chico, fueron tirando del hilo y acabaron por destapar al menos cuatro casos más. Los cinco chicos tienen entre 16 y 17 años. Y no se descarta que surjan nuevas denuncias en las próximas semanas.

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, la madre de una de las víctimas se percató de que su hijo podía estar sufriendo abusos y, tras hablar con el chico, se enteró de quién era, por lo que acudió sin dudarlo a la Policía.

A lo largo de varias semanas, los agentes fueron tomando declaración a los chicos y cuatro de ellos admitieron también los abusos y los encuentros sexuales con el ahora encarcelado, que compraba su silencio con dinero y regalos .

Vídeos y fotografías

Según las investigaciones, el presunto pederasta habría grabado en vídeo y tomado fotografías durante algunos de los encuentros con los menores. Y al menos en un caso, hubo agresión sexual.

La Policía Nacional registró el miércoles el domicilio del sospechoso, donde se incautó de abundante material audiovisual, tanto vídeos como fotografías, en los que al parecer se registran algunso de los encuentros sexuales con los jugadores. La policía le requisó todos los dispositivos electrónicos y los soportes de almacenamiento informático.