Un joven de 22 años acumula más de veinte detenciones en los últimos dos meses en la provincia de Valencia por diferentes delitos, principalmente robo y uso de vehículos - pese a que carece de carné de conducir- que utiliza posteriormente para cometer a su vez otros hechos delictivos. Pese a la larga lista de detenciones, tanto por Policía Nacional como por Guardia Civil, así como por agentes de la Policía Local de diversos municipios, este delincuente reincidente siempre queda en libertad con cargos tras ser puesto a disposición judicial.

Su sello característico son unos tatuajes en los nudillos con las palabras «Zipi y Zape», que en más de una ocasión han servido en el momento de su identificación, ya que suele dar nombres falsos. No obstante, en cuanto los agentes comprueban que se trata de Javier L. T. observan que en cuestión de semanas este mismo sujeto ha sido arrestado un día sí y al otro también. De hecho, se tiene constancia de varios días en los que nada más ser puesto en libertad por el juzgado ha sido vuelto a detener por cometer otro delito.

Los arrestos del «Zipi-Zape»

La última de sus incontables detenciones se produjo el pasado lunes en Alaquàs por otro delito de robo y uso de vehículo a motor. El arrestado fue puesto a disposición judicial en Torrent y nuevamente se encuentra en libertad pese a haber reincidido. Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que con la última reforma del Código Penal estos hechos son catalogados como delito leve y no acarrean prisión.

Este mismo joven ya protagonizó el pasado 5 de mayo una persecución policial desde el centro de Valencia hasta el barrio de la Luz, donde acabó chocando contra dos vehículos, hecho del que informó en su día Levante-EMV. En aquella ocasión viajaba junto con una chica de compañía en un Opel Calibra que previamente había sustraído.

La persecución que acabó con él detenido se produjo a última hora de la tarde, tan sólo unas horas después de que fuera puesto en libertad esa misma mañana por un juzgado de Sueca por otro delito similar. La Guardia Civil también lo había arrestado en Llaurí un día antes por la sustracción de un vehículo en Moncada.

A sus 22 años cuenta ya con 40 detenciones a sus espaldas, aunque es en estos dos últimos meses ha sido cuando el número de arrestos se ha disparado llegando a ser detenido hasta 21 veces. Entres sus últimas detenciones figuran hace una semana una en Burjassot, y al día siguiente en Paterna, ambas por circular con un coche robado y sin carné de conducir, por lo que también se le imputa un delito contra la seguridad vial.

Asimismo, a finales de abril fue arrestado por un atraco en una farmacia en Aldaia y la Policía Local de Bétera lo detuvo también al localizarlo en un coche robado con las matrículas dobladas. En aquella ocasión se identificó a los agentes dando el nombre de un amigo, hecho que ha repetido en más ocasiones. Ahora sin embargo esta estrategia le sirve de bien poco, ya que pocos policías de Valencia y alrededores desconocen las andanzas del «Zipi-Zape».