Vestidos con un uniforme azul oscuro, con el logotipo de la empresa de seguros del hogar AXA, y fingiendo ser fontaneros. Así lograron acceder ayer tres hombres armados con pistolas al interior de una vivienda de la calle República Argentina, en el barrio de l´Amistad de Valencia, donde se encontraba un matrimonio de origen sudamericano y sus tres hijos menores de edad. Los asaltantes encañonaron a sus víctimas, los maniataron y amordazaron, y les amenazaron con matarles si no encontraban lo que buscaban.

La Policía Nacional, que detuvo a los tres sospechosos cuando todavía tenían retenidos a los moradores de la casa, sospecha que detrás de este asalto se esconde un supuesto intento de robo de sustancias estupefacientes. De hecho, el padre también fue detenido y toda la familia fue trasladada a dependencias policiales para tomarles declaración. Además el piso quedó precintado tras hallar restos de cocaína y unos 15.000 euros en metálico.

Los hechos ocurrieron en torno a las 11.30 horas de la mañana de ayer cuando tres hombres a cara descubierta, y vestidos con uniformes de trabajo, entraron en el primer piso de una finca de la calle República Argentina de Valencia. En el domicilio se encontraban dos adultos y tres menores -dos niñas y un niño-. Según explicaron vecinos del matrimonio, con ellos reside también una mujer mayor, abuela de los pequeños, pero ésta había salido cuando se produjo el asalto.

Al parecer, los atracadores habían estado previamente merodeando por la zona, según aseguraron trabajadores de una obra próxima. «Cuando hemos bajado a almorzar a eso de las diez ya estaban por ahí. Me ha llamado la atención porque llevaban el uniforme de AXA y me ha parecido que no tenían pinta de cerrajeros», apuntaba Manuel. Unos estudiantes que viven en el piso de al lado escucharon ruido y luego comprobaron como en cuestión de minutos la finca se llenó de policías. «Cuando he vuelto de ir a por el pan me he encontrado a cuatro suramericanos tumbados y esposados en el suelo», relató María José, vecina del edificio. El padre de los menores retenidos, al que también se llevaron detenido, se dedica supuestamente a la compraventa de coches.