Los túneles de l´Assut de Antella se convirtieron el domingo nuevamente en una trampa mortal para los bañistas que haciendo caso omiso a la prohibición de nado en la zona se juegan su vida por un minuto de diversión. En el vídeo al que ha tenido acceso Levante-EMV se observa claramente el peligro de las corrientes de este paraje natural y cómo dos de las tres personas que se lanzan al agua para rescatar al joven ahogado son también arrastradas y tragadas por las compuertas de la instalación hídrica.

En esta ocasión la imprudencia de los bañistas le ha costado la vida a un joven de 22 años y nacionalidad colombiana, pero como se aprecia en las imágenes, el peligro de las corrientes de la conocida como Casa de les Comportes, en el comienzo de la Acequia Real del Júcar, estuvo a punto también de acabar con aquellos que trataron de ayudarle.

Dos de ellos fueron tragados por el túnel junto al joven que yacía inconsciente bajo el agua. Los gritos de desesperación de los turistas allí congregados reflejan los instantes de pánico vividos el domingo por la tarde. Durante unos segundos nadie sabe ni tan siquiera si los dos jóvenes que se lanzaron al agua para rescatar al chico también han perecido ante la fuerza del agua.

Cuando la multitud logra llegar al otro lado de la compuerta observan que estan bien pero el joven ahogado sigue inconsciente y es llevado por la corriente. Entre varias personas logran subirlo a al superficie, pero su estado es ya muy grave.

Quince minutos de agonía

Durante quince largos minutos hasta cinco personas distintas tratan de que vuelva en sí con maniobras de reanimación. Incluso hay un momento en el que parece que responde y la multitud aplaude creyendo que mejora. No obstante, pese a los gritos y súplicas de la gente agolpada alrededor pidiendo que le saquen el agua de los pulmones, el joven no reacciona.

Son momentos de gran tensión y confusión. Todos opinan sobre cómo reanimarlo, que no se trague la lengua o que lo coloquen de lado. Pero todos los intentos son inútiles. Dos agentes de la Policía Local y un médico que estaba en la zona también se acercan al lugar y tratan de reanimarlo mientras llega el SAMU. Las imágenes de la reanimación son tan duras que este periódico ha preferido no emitirlas.