El gato, que se encontraba en estado grave tras haber ingerido líquido abrasivo, ha muerto. El fallecimiento es resultado de la agresión que se produjo en la zona del Puerto de Alicante el domingo por la tarde cuando el dueño de un restaurante cercano roció a una camada de gatos recién nacidos con esta sustancia.

La alerta la dio una mujer que llamó a la Policía tras encontrarse a los gatos dentro de una caja maullando y gritando de dolor y con evidentes signos de quemaduras. La asociación Felinos Lo Morant se encargó de trasladarlos a un veterinario, aunque uno de ellos, el ahora fallecido, había ingerido el líquido abrasivo y se encontraba muy grave. El resto de la camada se recupera de las quemaduras causadas.

A través de su página en Facebook, la asociación Felinos Lo Morant informó ayer que el examen veterinario señalaba que las crías presentan graves lesiones traumáticas en la piel y en el sistema digestivo. En la clínica se les ha retirado el líquido que causó las graves quemaduras que se encuentran en la boca, cabeza, cuello, abdomen y extremidades. El más afectado - y ya fallecido- presentaba dificultades respiratorias y lesiones en los ojos y el sistema digestivo, según el informe médico. Las crías estaban en estado grave, hospitalizadas y con tratamiento. El pronóstico era reservado dada la gravedad y extensión de las quemaduras. En la asociación estaban a la espera del informe del veterinario para ir a presentar denuncia y personarse en la causa