El número de fallecidos en aguas valencianas en 2016 ha aumentado un 50% en los primeros siete meses de 2016, respecto al mismo periodo de 2015. Frente a los 18 ahogamientos que se registraron en la Comunitat Valenciana de enero a julio del año pasado, la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo ha contabilizado 27 en 2016: dos en Castelló, seis en Valencia y 19 en Alicante. Esta última es la provincia en la que más han aumentado, pasando de cinco a 19, mientras que Valencia mantiene la misma cifra y Castelló la rebaja de siete a dos.

Estos datos convierten a la valenciana en la cuarta autonomía con más mortalidad de este tipo, por detrás de Galicia (46), Canarias (43) y Andalucía (42); y por delante de Castilla y León (19).

Por nacionalidades, la mayoría de víctimas son españolas (17) frente a diez extranjeras, siete de ellas europeas (naturales de Alemania, Gran Bretaña, Rumanía, Rusia y Suiza). El considerable aumento de fallecimientos en 2016 se debe en parte a los muertos de otras nacionalidades, ya que en 2015 se registraron tres, siete menos que en 2016.

En cuanto al sexo, el 85 % de los ahogados fueron hombres, frente al 72 % del año anterior; y por edades, 16 superaban los 45 años y cuatro eran menores de edad.

Las instalaciones en las que se han registrado más ahogamientos han sido las playas (18), por delante de las piscinas (5) y embalses u otras zonas de agua dulce (4).

A mediodía, en zonas no vigiladas

La federación ha constatado que de los 27 casos, 20 se dieron en espacios no vigilados o fuera del horario laboral de los socorristas. La franja horaria en las que más muertes ha habido es la comprendida desde las 16.00 hasta las 18.00 horas, y los meses más trágicos han sido junio, con 14 fallecidos, y julio, con siete.

En total, en España se han ahogado 264 personas de enero a julio de 2016, un 20 % más que el mismo periodo de 2015. El perfil es similar al de la Comunitat Valenciana: varón español, de más de 45 años, ahogado en la playa o espacios que no contaban con vigilancia.