Los episodios de desobediencia y de mal comportamiento se han convertido en algo habitual en el centro de menores Ambrosio Huici de Russafa de Valencia por parte de un grupo de jóvenes, tal como relatan algunos de sus trabajadores. Por ello, la Policía Nacional ha tenido que acudir en varias ocasiones durante estos últimos dos meses.

Los funcionarios cuentan que un grupo de jóvenes internos ha creado su propio «gueto» y «tienen tomado el centro» porque han decidido «tomarse la ley por su propia cuenta» ignorando así las normas de convivencia que existen y haciendo caso omiso de las indicaciones de los trabajadores. «Son menores muy violentos, muy conflictivos y muy problemáticos» que han llegado incluso a causar desperfectos en el mobiliario, según explicaron desde Ambrosio Huici. Hace tan solo unos días, el centro de menores también tuvo que costear el cambio de las cerraduras de los despachos que habían sido forzados.

Otro de los problemas con el que conviven los trabajadores es el espacio. «Este centro no está capacitado para albergar la cantidad de jóvenes que residen. Los internos deben estar unos 45 días aquí y, sin embargo, algunos se quedan durante años», denunció una de las funcionarias. «Sentimos que somos el cajón de sastre de la Generalitat», explica otro trabajador.

Pero el límite de estos jóvenes parece no conocer fin. Así es como diez de los individuos de este grupo fueron detenidos la noche del martes tras abusar sexualmente de cinco de sus compañeras. Al parecer, las retuvieron e incluso les realizaron tocamientos en los senos y en el culo en una zona ajardinada del edificio, llegando a sacarle un pecho del sujetador a una de ellas. La Policía Nacional acudió tras lo sucedido y arrestó a diez menores en total que estarían relacionados con los hechos. «Me da igual que me detengáis porque en unas dos o tres horas voy a estar fuera», le espetó uno de los sospechosos al agente de la policía que los conducía a la fiscalía de menores.

Finalmente, los jóvenes pasaron a disposición judicial el miércoles por la tarde y se decretó que todos ellos debían ser reubicados en otros centros de Alicante y Castelló. Pero esta medida tampoco acaba de gustar a los funcionarios. «Un menor que fue reubicado en Castelló, se escapó y acabó volviendo aquí, esa no es la decisión que tienen que tomar desde fiscalía», indicó otro empleado.

Detenidos también en agosto

El pasado 9 de agosto, hace tan solo un mes, se produjo una reyerta entre varios menores en este mismo centro de Russafa, nueve de los cuales volvieron a ser detenidos esta semana. El motivo de la pelea, al parecer, fue el golpe de uno de los jóvenes a otro con una cuchara lo que desencadenó que internos de distintas nacionalidades se agredieran. En esa ocasión, la Policía Nacional detuvo a diez menores implicados en los hechos e intervino varios palos de criquet y tres cuchillos de 20 centímetros.