La Policía Nacional desarticuló una organización criminal asentada en la localidad de Aspe, en Alicante y detuvo a sus seis miembros por su presunta implicación en delitos contra los derechos de los trabajadores, prostitución, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

La principal responsable de la organización regentaba un chalet de lujo, acondicionado como casa de citas en la localidad de Aspe, donde sometía a las jóvenes que ejercían la prostitución a condiciones de semiesclavitud, con jornadas laborables de 24 horas, sin contrato de ningún tipo, y dentro de un férreo sistema de penalizaciones por el incumplimiento de normas de conducta. También eran obligadas a ofertar a sus clientes sustancias estupefacientes, con lo que a los ingresos derivados de la trata de seres humanos se sumaba los obtenidos del tráfico ilícito de drogas.

Los investigadores acreditaron que desde el año 2007 hasta ahora, los sospechosos habrían remitido 326.000 euros a Brasil.