Noa, una perra mestiza, fue clave para localizar el cadáver de un hombre que llevaba varios días muerto en su domicilio de Torrent. El animal se escapó de la casa y tras ser encontrado por una vecina, ésta lo llevó al retén de la Policía Local. Una vez allí los agentes realizaron las gestiones oportunas para tratar de identificar a su propietario mediante el chip del can. Sin embargo, después de no obtener respuesta telefónica los policías acudieron a la vivienda donde figuraba domiciliado y allí hallaron al propietario de la perra ya fallecido.

El cuerpo sin vida de José Manuel M. F., de 54 años, no presentaba signos externos de violencia, por lo que a falta de que se le practique la pertinente autopsia todo indica que se trata de una muerte natural. Por el estado del cadáver, encontrado sentado en una habitación de la casa, el fallecimiento se habría producido hacía días y los perros que tenía el hombre en la casa habían empezado a alimentarse con el propio cadáver.

El hallazgo del mismo se produjo pasadas las once de la mañana de ayer en una casa de la calle Albaida de Torrent. Al contrario que ocurrió en el caso de la mujer hallada momificada en su casa de Llíria, en esta ocasión los agentes no dudaron en entrar ante la posibilidad de que hubiera fallecido.