La Policía Nacional ha detenido en Valencia a cuatro hombres españoles de entre 20 y 35 años acusados de los delitos de daños, desórdenes públicos y lesiones tras lanzar botellas, vasos y mobiliario de otros establecimientos hacia las personas que se encontraban en la terraza de un pub en el distrito de Marítim.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, cuatro personas resultaron heridas, de las cuales dos fueron trasladadas a un hospital de Valencia, mientras las otras dos no quisieron ser asistidas.

Los hechos ocurrieron sobre las 23.50 horas del viernes en un pub del distrito de Marítim y una llamada al 091 alertó de la agresión de unas 30 personas a los clientes que estaban en la terraza. Inmediatamente los policías se dirigieron al lugar y observaron a varias personas heridas, así como mobiliario esparcido por el suelo, botellas rotas y los cristales de la entrada totalmente destrozados.

Momentos antes las víctimas se encontraban sentadas en la terraza y de repente llegó un grupo de personas que comenzaron a lanzarles botellas, vasos y mobiliario de otros establecimientos, por lo que tuvieron que refugiarse en el interior del local. Los autores huyeron hacia una discoteca situada en las inmediaciones.

Las víctimas, cuatro personas, presentaban diversas heridas y el local tenía los cristales rotos, daños valorados en unos 2.000 euros.

Los agentes se dirigieron hacia la discoteca y tras acceder a la misma identificaron a tres de los sospechosos, que fueron detenidos. Instantes después los agentes fueron alertados de que estaban tirando nuevamente botellas al local, por lo que se dirigieron otra vez y averiguaron que uno de los sospechosos había regresado y había lanzado una botella de vidrio y una bola de billar, sin producir ningún daño, mientras gritaba "venid hijos de puta".

Los policías se dirigieron a la zona de la avenida Blasco Ibáñez y localizaron a un grupo en el que había un hombre que coincidía con las características físicas aportadas, que fue detenido. Los arrestados, dos de ellos con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.