Un hombre de 54 años fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial de Valencia por maltratar y vejar de forma continuada a su pareja con expresiones como «muerta de hambre» y «negra de mierda», así como obligarla a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento. En uno de estos episodios denigrantes contra su víctima, el acusado llegó o ponerle heces de su hija en el plato donde estaba comiendo, según relató, todavía con asco, la propia agredida.

La fiscalía solicita quince años de prisión para esta persona por los delitos de agresión sexual, contra la integridad moral, maltrato, violencia habitual y amenazas. «Aquí mando yo, os voy a matar a todos y vamos a estar toda la familia en el cielo» son algunas de las amenazas que profería contra su pareja. Además de comentarios xenófobos por su procedencia: «allí en Guinea folláis como animales, me puedes pegar cualquier cosa», el acusado le restringía la comida a los hijos de ella y le prohibía encender la luz y el gas diciendo que era él quien lo pagaba todo.

Fruto del miedo que tenía a su marido, la mujer aguantó en silencio durante una década hasta que en abril de 2015 la policía acudió al domicilio de la pareja en Valencia tras un aviso de violencia en el ámbito familiar. Por su parte, el acusado negó ayer los malos tratos y atribuyó la denuncia a una venganza por querer quitarle a los hijos.