La Guardia Civil ha intervenido 98 botes de tinta sin homologar en varios establecimientos dedicados a realizar tatuajes en la provincia de Valencia. La mayor parte de este material es de una marca cuyo contenido esta declarado como un riesgo para la salud al contener tintes azoicos que liberan aminas aromáticas clasificadas como sustancias cancerígenas.

En el marco de la operación Ink, los agentes han intervenido 98 botes de tinta sin homologar. El operativo ha sido desarrollado por miembros de la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Sagunt entre los meses de septiembre y octubre con inspecciones en diferentes establecimientos dedicados a la actividad del tatuaje.

Los guardias civiles localizaron en las zonas de trabajo 92 botes de tinta no homologados para utilizar en personas, de los que 74 de ellos tenían una capacidad de 29,6 ml, otros 18 botes con capacidad de 59,2 ml y todos ellos habían sido utilizados, sin que se haya podido determinar si fueron empleados en tatuajes de personas. Se intervinieron otros seis botes de diferentes tamaños, que contenían tinta de tatuaje y que se encontraban sin etiquetar, por lo que no se pudo determinar su origen o marca.