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La capilla del tanatorio de la Santa Faz se llenó en la mañana de ayer de familiares, amigos y representantes de todos los ámbitos, especialmente del empresarial, para despedir a María del Carmen Martínez. Cientos de personas se dieron cita en el recinto, haciendo que la estancia se quedara pequeña y que muchos tuvieran que seguir el funeral desde el vestíbulo. En el ambiente se palpaba de manera generalizada la enorme conmoción dejada por el trágico fallecimiento.

La relevancia de María del Carmen Martínez en el ámbito de la empresa tenía su reflejo en la presencia de personalidades destacadas como los presidentes del grupo Vectalia, Mercadona y la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Antonio Arias, Juan Roig y Federico Félix, respectivamente. También acudió el que fuera director general de Caja Mediterráneo (CAM), Roberto López Abad, así como los actuales presidente y vicepresidente de la Fundación CAM, Luis Boyer y Miguel Valor, respectivamente. Asimismo, el funeral contó con una amplia representación del PP alicantino, al asistir, entre otros, su portavoz en el Ayuntamiento, Luis Barcala, y el también edil y diputado provincial Carlos Castillo, además de la senadora y exconsellera Asunción Sánchez Zaplana y el exconseller Mario Flores. También acudió el exsenador socialista Ángel Franco.

El sacerdote encargado de oficiar el sepelio mostró en sus intervenciones esa misma consternación por lo sucedido que podía verse en los rostros de todos los presentes. Comenzó con unas palabras de ánimo para la familia, al tiempo que apelaba a «que Dios nos haga entender esta trágica muerte». Además, recordó que «nadie puede tener el derecho de cortar la vida de nadie», reafirmándose en que «el bien que hagamos en la tierra es lo mejor que dejaremos». La homilía abundó en los valores de «fe, esperanza y caridad», incidiendo en que «todo cristiano debe ser siempre una persona de misericordia, de amar a los demás sin condiciones», y señalando que María del Carmen Martínez se caracterizaba por ello.

«Gracias de corazón»

En este sentido, elogió la figura de la fallecida como una «mujer valiente, de fe, con carácter». Asimismo, mostró su confianza de que «Dios no va a dejar sola a la familia», y apeló a «pedir al Señor esa fe, esa caridad y esa esperanza para darnos cuenta de que lo importante es hacer buenas obras». Posteriormente, varias personas próximas a la fallecida fueron leyendo tanto oraciones como palabras de agradecimiento. Este último gesto se repitió al terminar el oficio religioso, cuando uno de los allegados, en nombre de la familia, dio «las gracias de corazón» por todas las muestras de cariño.

Ésa fue la única declaración de alguna manera pública realizada por la familia de María del Carmen Martínez durante el funeral y después del mismo. Entre las pocas personalidades que expresaron su sentir se encontró Mario Flores, quien dio su pésame a la familia y se mostró todavía «impresionado» por lo ocurrido. El exconseller recordó a la viuda de Vicente Sala como «una persona amable y simpática», y señaló que «no se puede entender» que «algo así pueda ocurrir».