Un altercado ocurrido ayer de madrugada en el cauce del río Turia se saldó con cuatro jóvenes, internos de un centro de menores, detenidos y otro hospitalizado con heridas sangrantes en la cara y una brecha abierta en la cabeza. La Policía Nacional detuvo a los cuatro presuntos agresores, de entre 15 y 21 años y nacionalidad marroquí, acusados de los delitos de robo con violencia, daños, lesiones y atentado a agente de la autoridad. Además de agredir a un grupo de patinadores para robarles, los autores ofrecieron fuerte resistencia ante los agentes, lesionando a dos de ellos, y causaron daños a varios vehículos.

Los hechos ocurrieron en torno a las dos de la madrugada de ayer cuando la Sala del 091 recibió un aviso de que en la calle Alcalde Gisbert Rico cuatro jóvenes estaban causando daños y habían fracturado varios espejos retrovisores a los coches que estaban aparcados. Una vez en el lugar, los policías localizaron dos coches, un Citröen y un Toyota, con el espejo retrovisor roto, así como una motocicleta tirada en el suelo que presentaba daños en las tapas y el manillar.

En ese momento, los policías fueron alertados de nuevo de que en el cauce del río unas personas habían sido víctimas de un robo con violencia perpetrado por cuatro jóvenes, por lo que rápidamente se dirigieron al lugar.

A su llegada los agentes observaron a cuatro jóvenes propinando patadas y puñetazos en la cabeza a un chico que se encontraba en el suelo junto a los setos. Uno de los agresores, al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida por el interior del cauce, mientras los otros tres continuaron agrediendo a la víctima. Finalmente los cuatro fueron reducidos y detenidos por la policía. Asimismo, una ambulancia atendió al herido de mayor gravedad, quien presentaba una brecha en la cabeza, y a sus dos amigos.