Un policía de la Generalitat que se encontraba franco de servicio disfrutando de un día en familia en un centro comercial de Aldaia salvó la vida de un hombre de unos 55 años que sufrió un conato de parada cardiorrespiratoria en un restaurante italiano. Gracias a la rápida actuación del agente, destinado en el servicio de Seguridad del Palau de la Generalitat e instructor de cursos de primeros auxilios, se logró estabilizar a la víctima y que recuperara la consciencia hasta la llegada de los servicios médicos, que lo trasladaron al hospital.

Los hechos ocurrieron en torno a las 16.15 horas hace unas semanas cuando el funcionario, con conocimientos avanzados en técnicas de reanimación, se percató, dados los gritos de auxilio, que en una de las mesas del restaurante un cliente estaba sufriendo un infarto. Tras identificarse como policía coordinó la situación mientras telefoneaban a emergencias y colocó a la víctima en posición decúbito supino. Con la ayuda de un vigilante de seguridad y otro trabajador realizaron las primeras maniobras de reanimación, ya que el hombre apenas tenía pulso y le costaba respirar.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Valencia quiso destacar la labor de este agente.