Los padres de la menor de 17 años que falleció a finales de enero por una sobredosis de metilendioximetanfetamina (MDMA), más conocido como éxtasis, demandará a la discoteca en la que estuvo la adolescente aquella noche por su presunta responsabilidad civil subsidiaria en los hechos, según confirmó el letrado de la familia, el abogado valenciano José Enrique Segrelles Cortina. La demanda deriva de la investigación realizada por la Guardia Civil, según la cual la chica fallecida no fue la única menor de edad en acceder aquella noche a la discoteca.

Además, la familia ha mostrado su rechazo al hecho de que los vigilantes negaran la presencia de la menor dentro del local, ubicado en Sueca, y de que trataran de hacer creer en todo momento que la chica había consumido el éxtasis y que se había indispuesto en el aparcamiento de la discoteca y no en su interior.

Tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, el atestado entregado por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sueca al juzgado de Menores de València recoge las declaraciones de varios jóvenes y menores que afirman que la chica estuvo dentro del local la mayor parte de la noche y que también había otros menores en el interior.

De hecho, la adolescente «ya había entrado en otras ocasiones en ese local», afirman fuentes jurídicas. En todas las ocasiones, utilizó al parecer el carné de identidad de su hermana.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil y entregadas en el juzgado, que dejaron de ser secretas el martes, recogen también declaraciones de testigos del momento en que la chica empezó a sentirse mal. En concreto, detallan que vomitó junto a uno de los altavoces de la discoteca, lo que probaría que estaba en el interior y no en el exterior, como afirmó el personal de seguridad, que al parecer la sacó poco antes de las seis y pidió ayuda médica urgente al 112.

La adolescente fue encontrada inconsciente, en estado crítico, por el equipo médico del SAMU, que la evacuó de urgencia al Hospital de la Ribera, en cuya UCI falleció 72 horas más tarde sin llegar a recuperar en ningún momento el conocimiento.

A raíz de la investigación policial, los agentes identificaron al menor que procuró a la joven las dos pastillas de éxtasis que acabaron matándola, y lo detuvieron en su domicilio de Paterna el 3 de febrero pasado, acusado de un delito de tráfico de drogas y otro de homicidio imprudente.

El menor fue llevado ese mismo día ante el juez de Menores de València que instruye la causa, quien se lo entregó a sus padres tras finalizar la exploración -término que designa la declaración de un acusado cuando es menor de edad-. De momento, la Fiscalía de Menores no ha solicitado ninguna medida cautelar, a la espera de que concluya la instrucción y se celebre el correspondiente juicio por los hechos.