Las explotaciones agrícolas valencianas fueron las más golpeadas por los ladrones durante el pasado año 2016, liderando con una clara diferencia la tasa delictiva de las provincias españolas con mayor número de robos en el campo, con hasta 2.088 denuncias en València, el doble que en Almería (con 1.014 robos), la segunda en este negativo ránking. De hecho, en la Comunitat Valenciana se comete una media de ocho robos diarios en explotaciones agrícolas y ganaderas, según los datos del Ministerio del Interior que cifran el total en 3.013 casos durante la pasada campaña.

La Unió de Llauradors denuncia este aumento en los robos en los campos valencianos después de dos años en los que se había logrado que las cifras fueran bajando gracias a la creación de los grupos ROCA de la Guardia Civil, encargados de investigar y combatir este tipo de delincuencia. No obstante, del año 2015 al 2016 se ha producido un nuevo repunte delictivo en las zonas agrarias de la Comunitat con un aumento del doce por ciento, pasando de 2.689 denuncias en 2015 a las 3.013 registradas en 2016.

Por comunidades autónomas la valenciana se sitúa en segunda posición, por detrás únicamente de Andalucía, cuya mayor superficie agrícola le hace estar a la cabeza en esta clasificación de delitos que incluyen desde hurtos en el interior de vehículos, robos con fuerza e incluso con violencia e intimidación, cometidos todos ellos en explotaciones agrícolas y ganaderas. Cabe remarcar que un veinte por ciento de este tipo de delitos que se cometen en España tienen lugar en tierras valencianas. Una cifra también preocupante para los agricultores valencianos es el bajo índice de resolución de casos, ya que de las 3.013 denuncias presentadas en 2016 solo se esclarecieron 670, según reflejan estos mismos datos del Ministerio del Interior. Aunque se han esclarecido más casos que en 2015, con 501 delitos esclarecidos, las cifras actuales están muy por debajo de los 907 casos cerrados en el año 2013, según indicaron fuentes de la Unió de Llauradors.

«Creemos que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado hacen un buen trabajo y la creación del Grupo ROCA de la Guardia Civil fue un acierto, pero son necesarios más medios pues trabajan con escasos recursos y esto repercute sobre los agricultores y ganaderos», remarcó Ramón Mampel, secretario general de la Unió, quien reclama mayores compromisos y medios para que la cifra de delitos cometidos en las explotaciones se reduzca de forma considerable.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) coinciden en señalar esta falta de medios como causa del elevado número de delitos que se producen en los campos valencianos. Así critican que estas unidades se crearan «a coste cero», sin ningún tipo de inversión por parte del Estado y únicamente fue una redistribución del personal y material de otras unidades, «ya de por sí carentes de los recursos necesarios para cubrir todos los servicios de seguridad ciudadana y muy limitadas de personal para hacer frente al nivel de exigencia deseable por el ciudadano».

Asimismo, además de no tener una partida presupuestaria destinada a una mejora de las unidades que combaten los robos en los campos, que se turnan los vehículos con otros grupos de Policía Judicial de la zona, en el último año ha habido cambios de personal en los grupos ROCA sin argumentación alguna que han afectado directamente a la operatividad de estos equipos de investigación, según las fuentes consultadas por este periódico.

Rara vez ingresan en prisión

Otro de los motivos de este elevado índice de robos en explotaciones agrícolas es que los detenidos son puestos en libertad tras pasar a disposición judicial y vuelven a reincidir. Además las penas de prisión suelen ser sustituidas por una multa salvo si se trata de delincuentes reincidentes. De los pocos casos en los que el arrestado ha acabado en prisión provisional destaca el del cabecilla de la organización desmantelada en Torrent por el equipo ROCA de Paiporta, en la llamada «Operación Tinama», a principios de 2016, quien está acusado de estafar 420.000 euros a numerosos agricultores y a las cuadrillas que contrataba para la recogida de la naranja.

Desde la Unió de Llauradors insisten en la importancia de denunciar los robos y que si se observa algún vehículo sospechoso hay que ponerlo en conocimiento de la Guardia Civil. «Es un problema social, solo se puede combatir si somos un equipo», remarcó Mampel.