El juzgado de Menores de Alicante ha ordenado como medida cautelar el internamiento, en régimen semiabierto, de un menor de 17 años que el domingo por la noche le quitó el coche a su madre y después atropelló mortalmente a un anciano de 75 años en la playa de San Juan. Tras el accidente, el chico se dio a la fuga y luego su progenitora intentó inculparse del siniestro. El joven ya se encuentra cumpliendo la medida.

El adolescente podría pasar seis meses de internamiento que, posteriormente, podrían prorrogarse por otros tres más mientras se practican las diligencias y se investigan las circunstancias que rodearon el accidente. El juzgado mantiene la acusación por un delito de homicidio imprudente "siempre que no cambie la situación".

El siniestro se produjo este pasado domingo sobre las 22.45 horas en la avenida Oviedo de la capital alicantina, en la zona de la playa de San Juan. El septuagenario se encontraba caminando cuando fue arrollado por el coche que presuntamente conducía el joven, quien acto seguido se dio a la fuga en un vehículo modelo Audi A3 de color rojo.

El hombre falleció en el acto y el chico fue arrestado pocas horas después, tras llegar a su casa y contarle a su madre los hechos. La progenitora decidió llamar al 112 y posteriormente ambos se presentaron en la Comisaria para que él prestara declaración. La madre del menor intentó asumir la culpa del accidente pero al final confesó a la Policía Local de Alicante que fue su hijo quien conducía y le quitó las llaves del coche para sacarlo sin su permiso. El menor implicado en el accidente realizó la prueba de alcoholemia pero el resultado fue negativo. Una distracción del adolescente pudo originar el trágico atropello.

Desplazado 40 metros

Según informó ayer la Concejalía de Seguridad, la víctima mortal recibió un brutal impacto que, además de provocarle la muerte, desplazó su cuerpo a unos 40 metros del paso de peatones en el que fue arrollado.

Tras el atropello, el peatón quedó tendido en la calzada y el coche implicado se marchó del lugar. Hasta el punto del accidente se desplazaron patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional. Los agentes comprobaron que el hombre, de 75 años y residente en un inmueble de esa avenida, había fallecido.

Poco después del suceso se recibió una llamada en el teléfono de emergencias 112 donde una mujer daba cuenta del accidente.

La Unidad de Investigación y Atestados de la Policía Local instruyó las diligencias del accidente y, pese a que la mujer supuestamente trató de encubrir a su hijo menor de edad, al final acabó reconociendo que era él quien iba a la volante. Al parecer aprovechó que ella había salido a cenar para cogerle las llaves de su coche y darse una vuelta con el vehículo pese a no tener el carnet al ser menor de edad.

A 80 kilómetros por hora

Según los primeros datos que baraja la Policía Local, en el momento del accidente mortal el coche podría circular a unos 80 kilómetros por hora por la avenida de Oviedo, una vía donde el límite máximo de velocidad es de 50 kilómetros por hora.

Tras reconocer la dueña del coche la implicación de su hijo la Policía Local procedió a tramitar diligencias y no llegó a detener al menor implicado, pero le incluyeron como investigado por un delito de homicidio por imprudencia.

El tramo donde se produjo el accidente mortal tiene tres pasos de peatones que no están regulados por semáforos y es una vía donde muchos vehículos circulan por encima del límite establecido.