Un anciano de 88 años fue detenido ayer por dos delitos contra la seguridad vial tras circular ebrio y en sentido contrario por la N-340, entre Sagunt y Faura, poniendo en grave riesgo al resto de usuarios de esta transitada carretera. Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico se percató de las extrañas maniobras del conductor, quien invadía constantemente el carril contrario obligando a los vehículos a salirse de la vía para no colisionar, y tras darle el alto éste hizo caso omiso dándose a la fuga a gran velocidad.

Durante cerca de cinco kilómetros el infractor circuló en sentido contrario hasta que poco antes de entrar en el casco urbano de Faura los agentes pudieron adelantarlo y cruzaron el coche patrulla para impedir de esta forma que pudiera poner en peligro a los viandantes. Previamente el conductor, que iba al volante de un Opel Corsa, obligó a varios vehículos que circulaban correctamente por su carril a realizar maniobras evasivas. Además, la vía es transitada por ciclistas, aunque por suerte no hubo que lamentar ninguna tragedia como la ocurrida el pasado fin de semana en Oliva.

El propio anciano, quien desprendía un fuerte olor a alcohol, reconoció a los agentes que se había dado a la fuga porque había «pecado» y no quería que lo multaran. Tras una primera prueba con el alcoholímetro dio una tasa de 0,42 mg/l de alcohol en aire espirado, y en una segunda 0,39 mg/l. Aunque ambas tasas son superiores a la permitida no habrían sido motivo de detención de no ser por la conducción temeraria.

Además el conductor trató de eludir la acción de la Justicia dándose a la fuga. De hecho, cuando en torno a las 11.00 horas de ayer los agentes de Tráfico le dieron el alto, éste aceleró todavía más sin detenerse ante las señales luminosas y acústicas del vehículo patrulla. Un familiar del detenido se hizo cargo de él y el anciano será citado por el juzgado para un juicio rápido por dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducción temeraria y otro por conducir bajo la influencia del alcohol.