Un adolescente de catorce años se encuentra ingresado en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital La Fe tras sufrir el pasado viernes por la noche un desgarro intestinal al ser succionado por la rejilla de la depuradora de una piscina de Carpesa. El grave accidente se produjo en las instalaciones privadas del club valenciano de natación, al que pertenece el menor, situadas en este municipio. Al parecer, al finalizar las clases de natación varios menores se quedaron jugando en el agua y quitaron las rejillas circulares ubicadas en el fondo de la piscina, por las que aspira la depuradora de la misma. Según las fuentes consultadas por este periódico, éstos habrían tapado una de los huecos y el adolescente se sentó sobre otro que permanecía abierto, y que por lo tanto realizaba una presión de aspiración superior a la habitual, quedando atrapado.

La monitora que estaba en ese momento con los menores rápidamente se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y se lanzó al agua para tratar de sacarlo mientras ordenaba detener la depuradora, relataron testigos del suceso, ocurrido pasadas las nueve de la noche. No obstante, pese a la rápida intervención, la fuerza de succión de la única rejilla que no estaba taponada provocó un grave desgarro al adolescente.

Durante el tiempo que permaneció bajo el agua los monitores le suministraron aire en sus pulmones para que no desfalleciera, hasta que pararon la depuradora y se le pudo separar de la trapa circular. Los testigos manifiestan que no transcurrió mucho tiempo hasta que desconectaron la depuradora pero que en esos momentos de tensión «los segundos se hicieron horas».

Hasta el lugar se desplazó una ambulancia del SAMU cuyos sanitarios lograron reanimar al menor, quien también presentaba síntomas de ahogamiento. Sin embargo, la gravedad y prioridad una vez estabilizado era otra, ya que la depuradora le había arrancado parte de los intestinos. Rápidamente se le trasladó al Hospital La Fe de València, donde fue intervenido esa misma noche.

Tras cerca de cuatro horas de intervención quirúrgica el menor se encuentra ya fuera de peligro, aunque ayer permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del citado centro dada su gravedad. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para establecer las circunstancias de lo ocurrido y posibles responsabilidades, aunque todo indica que se trató de un accidente producto del propio juego de los menores quitando las rejillas y taponándolas. Un juego que podía haber resultado mortal.