Un hombre de 79 años falleció ayer ahogado en la piscina de un edificio privado en una zona turística de Cullera. El suceso ocurrió alrededor de las 10.30 horas en el edificio Aguamarina, en la calle Quevedo, en circunstancias no precisadas y que se investigan.

Una llamada al 112 alertó de que un hombre había caído en la piscina del edificio y que, al ser rescatado, presentaba un aspecto amoratado. Hasta el lugar de los hechos, en la zona del Racó, acudieron agentes de la guardia civil y servicios médicos de urgencia, que nada pudieron hacer por salvar la vida del hombre. Fuentes de la investigación afirman que la víctima de 79 años era vecino de Turís.

El pasado 22 de abril un niño de tres años también moría ahogado en una piscina privada, en este caso en Chiva; y hace una semana fallecía un joven de Alcoi en una playa de la Vila-joiosa.