Un hombre de 50 años ha sido detenido en València tras ser sorprendido en el momento en que violaba a una mujer octogenaria y con sus facultades mentales mermadas por un enfermedad degenerativa, en cuya casa se coló aprovechando la discapacidad de la anciana.

La detención fue posible gracias a las cámaras que el hijo había instalado en el domicilio para poder tener a su madre bajo vigilancia, y que le permitieron descubrir al intruso y alertar a la policía. El juzgado de guardia de València decretó ayer el ingreso en prisión del arrestado.

Los hechos sucedieron el pasado viernes, a última hora de la tarde, en un barrio de València que Levante-EMV omite para preservar la identidad de la víctima. El hijo de la anciana había instalado tiempo atrás un sistema de cámaras en todo el domicilio para poder controlar a su madre y pedir asistencia urgente en caso de necesidad -la mujer padece demencia senil y su capacidad mental está mermada en casi un 70 por ciento- durante el tiempo en que él está fuera de casa por motivos laborales.

Al parecer, cuando accedió al sistema de imágenes, que consulta en remoto a través de su teléfono móvil, observó a un desconocido en el piso. Inicialmente, creyó que se trataba sólo de un ladrón, pero finalmente vio al individuo desnudo por la casa, por lo que se dio cuenta de que se trataba de una agresión sexual.

El hombre abandonó el lugar donde se encontraba y se dirigió a toda velocidad a su domicilio, al mismo tiempo que alertaba a la sala de emergencias de la Policía Nacional a través del teléfono 091 para pedir ayuda urgente.

Los primeros agentes que llegaron a la finca accedieron al piso con las llaves del hijo de la víctima y, de este modo, lograron sorprender al presunto violador medio desnudo, en el momento en que se abrochaba los pantalones. La anciana, en situación de shock, ni siquiera llevaba la ropa que al parecer le había quitado el ahora encarcelado.

Pese a lo innegable de la situación, el presunto violador, de 50 años, no sólo no admitió lo ocurrido, sino que trató de convencer a los agentes de que había sido la anciana quien le había pedido que la acompañara a casa para hacerle un masaje. De hecho, afirmó haberla encontrado desorientada en la calle, y aseveró que su única intención había sido llevarla a su domicilio para auxiliarla. Pero la mujer, ni siquiera recordaba lo sucedido ni a su agresor.

Investigan si hay más casos

Por fortuna, las cámaras captaron y grabaron toda la sucesión de agresiones sexuales, de manera que el fiscal, a la vista de esas evidencias, no dudó en pedir al juez prisión preventiva sin fianza para el inculpado, quien, además, rebuscó por la casa con la supuesta intención de llevarse dinero y los objetos de valor que hubieran podido interesarle.

El grupo de Agresiones Sexuales de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional investiga ahora si el detenido, de nacionalidad cubana, ha atacado a otras ancianas, dada la seguridad y la falta absoluta de escrúpulos con las que actuó.