Un hombre de 37 años ha sido detenido en València, y otro figura como investigado, por vender teléfonos móviles chinos que falsificaban de una marca de prestigio y que vendían como si fueran originales. Están acusados de un delito de estafa y otro contra la propiedad industrial.

Las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil de Sant Joan d´Alacant han permitido esclarecer al menos 66 casos de estafa. Fue una denuncia interpuesta por el hurto de un teléfono móvil de última generación la que dio origen a las pesquisas.

Los investigadores procedieron al rastreo del teléfono mediante el código único de identidad de estos aparatos.

La búsqueda dio como resultado la localización de hasta 13 terminales con el mismo número de IMEI en diferentes localidades de España situadas en comunidades tan dispersas como las Islas Canarias, Andalucía, Catalunya o Galicia, y en horarios diferentes.